Birkenstock lleva a cabo toda su fabricación en sus propias fábricas de varios lugares de Alemania. Esto garantiza que las instalaciones de fabricación no sólo cumplen la estricta normativa de la UE, sino que también pueden ser supervisadas periódicamente en cuanto a prácticas éticas y condiciones laborales, como el pago de salarios dignos, horarios de trabajo decentes, etc.
La marca tiene un código de conducta que detalla las prácticas seguras en el lugar de trabajo, pero no nos da detalles de los proveedores. Esto hace que no podamos verificar las prácticas éticas en toda la cadena de suministro.