Cada vez es más cara la ropa de segunda mano, ¿quién soporta las consecuencias? 

A menu­do se oye decir que la ropa de segun­da mano es cada vez más cara debi­do a la ten­den­cia cada vez más exten­di­da del ​“thrif­ting”. No hay que olvi­dar que para muchas per­so­nas es una nece­si­dad y el aspec­to eco­ló­gi­co es más bien una con­se­cuen­cia. Poder com­prar de segun­da mano como opción eco­ló­gi­ca es un privilegio.

Debe­mos ase­gu­rar­nos de que las per­so­nas que com­pran por nece­si­dad reci­ban el mis­mo reco­no­ci­mien­to. Sobre todo por­que lle­van años sien­do pio­ne­ros en la reuti­li­za­ción de ropa. No se tra­ta sólo de ropa. Todo el esti­lo de vida de las per­so­nas con pocos ingre­sos es eco­ló­gi­ca­men­te mucho menos exi­gen­te que el de una per­so­na de cla­se media, aun­que tomen deci­sio­nes cons­cien­tes para redu­cir su hue­lla. Esto no es un ata­que a los esfuer­zos de la cla­se media com­pro­me­ti­da. Lo que seña­la­mos es la fal­ta de apre­cio por un gru­po de per­so­nas que, por nece­si­dad, tie­nen que adop­tar un esti­lo de vida menos gravoso. 

Pare­ce la mis­ma for­ma de pen­sar que la apro­pia­ción cul­tu­ral. Una mino­ría o un gru­po menos pudien­te cuya cul­tu­ra o cos­tum­bres son menos­pre­cia­das. Has­ta que la cla­se media blan­ca adop­ta la cul­tu­ra o las cos­tum­bres. A menu­do se les apre­cia y aplau­de por ello. Las mino­rías o el gru­po menos rico se que­dan atrás y la cos­tum­bre o cul­tu­ra sigue sien­do menos­pre­cia­da. Esto es espe­cial­men­te per­ju­di­cial cuan­do la cla­se blan­ca rica empie­za a comer­cia­li­zar esta cos­tum­bre o cul­tu­ra y a uti­li­zar­la con fines lucra­ti­vos. Lo mis­mo ocu­rre con la ropa de segun­da mano, con la nue­va cos­tum­bre de reven­der la ropa que se ofre­ce bara­ta en sitios como Depop y, recien­te­men­te, Vinted.

¿Una economía circular es para todos?

En su infor­me bie­nal, el Ser­vi­cio de Lucha con­tra la Pobre­za, la Inse­gu­ri­dad y la Exclu­sión Social afir­ma que:

“Las redes de reco­gi­da de bie­nes no ven­di­dos, dese­cha­dos y de segun­da mano están hoy mejor estruc­tu­ra­das y son más cono­ci­das que antes, lo que con­tri­bu­ye a refor­zar la eco­no­mía cir­cu­lar y com­par­ti­da. Las ini­cia­ti­vas que en un prin­ci­pio se crea­ron para los más vul­ne­ra­bles ya no se diri­gen espe­cí­fi­ca­men­te a ellos. Pen­se­mos en las tien­das de segun­da mano que han vis­to aumen­tar sus pre­cios en los últi­mos años debi­do a su cre­cien­te popu­la­ri­dad entre todos los seg­men­tos de la pobla­ción. La para­do­ja es que estas evo­lu­cio­nes hacen que las dis­tin­tas ini­cia­ti­vas sean menos acce­si­bles para las per­so­nas en situa­ción de pobre­za, cuan­do no desean diri­gir­se a una orga­ni­za­ción, no poseen un Smartpho­ne o tie­nen que recu­rrir a una red social más redu­ci­da. Para no dejar a nadie atrás en la tran­si­ción hacia una ali­men­ta­ción y un con­su­mo más sos­te­ni­bles, es esen­cial man­te­ner una bue­na cohe­sión social y redes loca­les de ayu­da recí­pro­ca.

Al mis­mo tiem­po, deben poner­se en mar­cha polí­ti­cas más estruc­tu­ra­les que garan­ti­cen unos ingre­sos dig­nos para todos.”

Segunda mano para todos

Con COSH que­re­mos dar a todo el mun­do la opor­tu­ni­dad de hacer com­pras sos­te­ni­bles den­tro de su pro­pio esti­lo y pre­su­pues­to. Por eso nos pare­ció impor­tan­te des­ta­car aquí este aspec­to del reco­no­ci­mien­to y la fija­ción de precios.

Nos pare­ció fas­ci­nan­te ave­ri­guar cómo se fijan los pre­cios en los dis­tin­tos tipos de tien­das de segun­da mano y cuál es la corre­la­ción con el aumen­to de los precios.

Diferentes tipos de tiendas de segunda mano y su fijación de precios

Garanticemos la inclusión de todos en nuestro camino hacia una economía circular.

En COSH! que­re­mos dar reco­no­ci­mien­to a las per­so­nas que lle­van años toman­do estas deci­sio­nes por nece­si­dad. A menu­do se cul­pa a los gru­pos más vul­ne­ra­bles, como las per­so­nas en situa­ción de pobre­za, del pro­ble­ma de la moda rápi­da y, por tan­to, de sus con­se­cuen­cias eco­ló­gi­cas. Aban­do­ne­mos esta idea y este jui­cio. Las per­so­nas en situa­ción de pobre­za nece­si­tan nues­tro apo­yo y apre­cio. Todos debe­mos avan­zar hacia una eco­no­mía cir­cu­lar y no dejar a nadie atrás.

Más información

Ven­ta­jas de las com­pras de segun­da mano

¿Dón­de donas tu ropa usada?

¿Cómo fun­cio­na el reci­cla­je de ropa?

La pro­ble­má­ti­ca de los resi­duos textiles

El papel de la UE en direc­ción de la eco­no­mía circular

La cade­na de sumi­nis­tro en gran­des cade­nas de segun­da mano

Inter­cam­bio y alqui­ler de ropa