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Cómo hacer ropa de cáñamo
El cáñamo se ha utilizado como textil durante miles de años, pero sigue siendo un material desconocido para muchos. La imagen del cáñamo como textil para la ropa es un poco aburrida y plantea dudas porque se parece a la notoria planta de cannabis. Sin embargo, es un tejido muy fino y liviano para el verano, que tiene numerosos beneficios medioambientales. ¿Quieres saber más sobre el cáñamo, dónde se produce y en qué condiciones? No dejes de leer.
Cuando se piensa en el cáñamo, probablemente no se piense primero en el textil, sino en la marihuana que coloca. Sin embargo, las dos son diferentes y tienen características distintas a pesar de que ambas son plantas de cannabis. El cáñamo es una fibra de líber que se obtiene del tallo de la planta. La fibra es completamente natural y biodegradable. Esto contrasta con las fibras sintéticas, como el poliéster, que dejan microplásticos en el medio ambiente.
El cáñamo puede utilizarse para fabricar productos similares a los del algodón y, a veces, ambos se mezclan. Por ejemplo, los jeans también se fabrican con cáñamo. Las ventajas del cáñamo como textil para la ropa incluyen el hecho de que el tejido es liviano, se seca y absorbe rápidamente y es resistente, lo que hace que la ropa sea duradera. Además, el tejido se vuelve suave al lavarlo. El cáñamo es especialmente adecuado para llevar cuando hace calor por su capacidad de ventilación.
Las plantas de cáñamo pueden sembrarse en casi todo el mundo porque son fáciles de cultivar en muchas condiciones climáticas. El cultivo se realiza en más de 30 países y actualmente, la mayor parte procede de China, con el 70% de la producción mundial. El siguiente productor es Francia, seguido de Austria, Chile y el Reino Unido. El cultivo de cáñamo también es cada vez más popular en Estados Unidos. HOGENT (Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Flandes), tras la investigación “Eigen Kweek”, indicó que el cultivo de cáñamo para la fibra textil larga tiene un claro potencial en nuestra región.
Se calcula que cada año se producen en todo el mundo alrededor de 60.657 megatoneladas (2019) de cáñamo. Las fibras fabricadas a partir de plantas, como el yute, el lino, el cáñamo y otras, tuvieron una cuota de mercado del 6% en 2019. La fibra se utiliza, por ejemplo, para textiles de interior, tiendas de campaña, lonas y, por tanto, también para la ropa.
China es el líder del mercado en el cultivo y la producción de textiles de cáñamo. Prácticamente toda la producción textil de cáñamo que se vende aquí proviene de China. Los productos a base de cáñamo se destinan principalmente al mercado nacional y solo una pequeña parte del cáñamo chino se transforma en textiles, la mayor parte se utiliza para combustible, papel y otros productos industriales (Van In, 2019). Debido a las débiles leyes laborales y normativas medioambientales de China, no está claro si el cáñamo del país se produce de forma ecológica y socialmente responsable.
El cáñamo crece con relativa rapidez y una gran ventaja es que no se necesitan pesticidas para que la planta sobreviva. Sin embargo, esto no significa que todo el cáñamo sea ecológico. Se procesa de forma similar al lino. Las plantas de cáñamo se pueden procesar de diferentes maneras.
El proceso general desde la planta de cáñamo hasta el textil es el siguiente. Después de unas 4 a 6 semanas se pueden cosechar los tallos de cáñamo. A continuación, hay que separar la fibra de los tallos de la planta. Esto se puede hacer mediante el tradicional enraizamiento en el campo, en cuyo caso los tallos se dejan en campo abierto para que se descompongan. También puede hacerse mediante una explosión de vapor, en la que la fibra y el núcleo leñoso de la planta se desprenden uno del otro mediante una ráfaga de vapor. El enriamiento enzimático proporciona fibras más cortas, más gruesas y menos resistentes comparadas con el enriamiento tradicional en el campo. Este método hace que el cáñamo sea más fácil de procesar, pero a expensas de la fuerza. El proceso enzimático CRAiLAR produce un tejido suave similar al algodón. Este método requiere 17 litros de agua para producir un kilo de fibra de cáñamo acabada, mientras que se necesitan unos 760 litros para producir un kilo de algodón convencional.
A continuación, las fibras pueden ser procesadas y posiblemente lavadas. Esto no es necesario, pero si los hilos se procesan mediante procesos químicos o mecánicos, las fibras pueden lavarse para dejarlas más suaves y elásticas. A continuación, los hilos pueden hilarse y tejerse en una tela.
El tipo de planta de cáñamo industrial, una variante del Cannabis sativa, que se utiliza para la ropa contiene solo una pequeña cantidad de la sustancia psicoactiva que se encuentra en el cannabis. El porcentaje de narcóticos como el tetrahidrocannabinol (THC) depende de la cepa exacta, pero suele ser inferior al 0,3%. La planta también tiene un aspecto completamente diferente: entre otras cosas, es más alta.
El cultivo de cáñamo está prohibido en muchos países debido a las propiedades narcóticas de la planta Cannabis sativa, a pesar de que las variedades que contienen cantidades insignificantes de la sustancia narcótica pueden utilizarse para aplicaciones textiles. La planta también tiene un aspecto completamente diferente: entre otras cosas, es más alta. En Flandes, hay que solicitar una licencia para cultivar cáñamo, indicando la superficie sembrada, la ubicación y la variedad que se va a sembrar.
El cultivo de cáñamo en Occidente ha estado ausente durante un tiempo debido a la prohibición que se introdujo porque la planta se asociaba con el uso del cannabis como estupefaciente, también había competencia con otras fibras textiles (debido a las emergentes fibras sintéticas y a los altos costes de la mano de obra).
El cáñamo industrial vuelve a estar en auge, con más de 42.500 ha de cáñamo cultivadas en Europa por primera vez en 2017, frente a las 15.000 ha de 2012. En la actualidad, el cultivo europeo se centra en el cultivo de cáñamo para la fibra corta y técnica, en combinación o no con la semilla. La fibra corta puede utilizarse para producir papel, entre otras cosas. La industria transformadora del lino quiere satisfacer la demanda de diseñadores y consumidores de productos textiles sostenibles y cultivados localmente.
Los costes de producción del cáñamo son básicamente los mismos que los del algodón convencional. Sin embargo, el precio de compra es más alto porque se produce (todavía) a pequeña escala. Cuando la normativa sobre el cultivo del cáñamo mejore y el tejido sea más aceptado como alternativa al algodón convencional, el precio de compra bajará.
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