Lee

Lee tie­ne su pro­pio códi­go de con­duc­ta con con­di­cio­nes socia­les y medioam­bien­ta­les que impo­ne a todos los fabri­can­tes con los que tra­ba­ja. Este códi­go de con­duc­ta se basa en los Prin­ci­pios de Cum­pli­mien­to Glo­bal de la Unión Euro­pea. Cuan­do un fabri­can­te no cum­ple estas con­di­cio­nes, Lee pone fin a la colaboración.

Lee tie­ne varios cen­tros de pro­duc­ción en todo el mun­do. Su colec­ción se fabri­ca en Chi­na, Japón, Myan­mar, Pakis­tán y Viet­nam, entre otros paí­ses. Dado que estos fabri­can­tes se encuen­tran fue­ra de Euro­pa, es difí­cil veri­fi­car si la pro­duc­ción se lle­va a cabo en con­di­cio­nes éticas.

Lee tra­ba­ja con la Bet­ter Cot­ton Initia­ti­ve (BCI). Se tra­ta de una orga­ni­za­ción que con­tro­la y cer­ti­fi­ca el cul­ti­vo de algo­dón con menos pro­duc­tos quí­mi­cos. Ade­más, la BCI tam­bién com­prue­ba las con­di­cio­nes de tra­ba­jo de los agri­cul­to­res. Sin embar­go, la BCI está menos con­so­li­da­da que otras cer­ti­fi­ca­cio­nes como, por ejem­plo, la GOTS (Glo­bal Orga­nic Tex­ti­le Stan­dard). Pue­des leer más sobre cer­ti­fi­ca­dos para el algo­dón aquí.

La colec­ción Lee se com­po­ne de una amplia varie­dad de mate­ria­les. El mate­rial más uti­li­za­do es el algo­dón. Lee emplea tan­to algo­dón con­ven­cio­nal como orgá­ni­co y reci­cla­do. Otros mate­ria­les natu­ra­les como el lino, el cáña­mo y el lyo­cell tam­bién se uti­li­zan en las colecciones.

Ade­más, Lee tam­bién uti­li­za mate­ria­les sin­té­ti­cos. Por ejem­plo, par­te de la colec­ción uti­li­za Repre­ve, un poliés­ter fabri­ca­do a par­tir de vie­jas bote­llas de PET. La poli­ami­da, el elas­tano, el poliés­ter y el nai­lon tam­bién se uti­li­zan en las colec­cio­nes Lee. Por des­gra­cia, estos mate­ria­les no son bue­nos para el medio ambien­te y con­tri­bu­yen al pro­ble­ma mun­dial de los resi­duos tex­ti­les. Estos mate­ria­les pue­den des­pren­der micro­plás­ti­cos al lavar la ropa. Estos van a parar a los ríos y océa­nos a tra­vés del agua.

Lee debe y se com­pro­me­te a redu­cir su impac­to ambien­tal. Por ejem­plo, han con­se­gui­do que todos sus cen­tros de dis­tri­bu­ción en Nor­te­amé­ri­ca sean de resi­duo cero, y son miem­bros de la Bet­ter Cot­ton Initia­ti­ve (BCI). BCI pre­ten­de redu­cir el uso de pro­duc­tos quí­mi­cos y aumen­tar la efi­cien­cia hídri­ca en la pro­duc­ción de algo­dón. Tam­bién pro­mue­ve la rota­ción de cul­ti­vos y unas con­di­cio­nes de tra­ba­jo jus­tas. A pesar de sus muchas cua­li­da­des posi­ti­vas, la BCI tam­bién tie­ne sus lími­tes. En COSH! pre­fe­ri­mos una prohi­bi­ción total de los pro­duc­tos quí­mi­cos arti­fi­cia­les en lugar de una reduc­ción. Ade­más, cuan­do se ve la eti­que­ta BCI col­ga­da en las tien­das, no se sabe cuál es el por­cen­ta­je de algo­dón BCI. BCI tra­ba­ja con un sis­te­ma lla­ma­do ​“Balan­ce de Masas”, en el que no se pue­de seguir el ras­tro del algo­dón has­ta el pro­duc­to final.

Lee sí toma bue­nas medi­das para uti­li­zar pro­ce­sos de teñi­do más sos­te­ni­bles. Por ejem­plo, tie­nen el pro­ce­so de teñi­do Crys­tal Clear, que aho­rra agua, e Indi­good Denim. Indi­good Denim es una colec­ción cáp­su­la en la que las pren­das se tiñen con un tin­te de espu­ma. Este pro­ce­so requie­re mucha menos agua y pro­duc­tos quí­mi­cos que los pro­ce­sos de teñi­do con­ven­cio­na­les. Lee tam­bién pre­ten­de aumen­tar el uso de este pro­ce­so de teñi­do en todas sus colecciones.

Lee tie­ne una colec­ción cáp­su­la cir­cu­lar ​“Jeans Rede­sign”, en cola­bo­ra­ción con la Fun­da­ción Ellen MacArthur. Estas pren­das están fabri­ca­das con mate­ria­les reci­cla­dos y dise­ña­das según prin­ci­pios cir­cu­la­res. Como las pren­das están hechas total­men­te de algo­dón, son com­ple­ta­men­te bio­de­gra­da­bles des­pués de su uso. Las pren­das están inclu­so dise­ña­das para que los boto­nes pue­dan qui­tar­se fácil­men­te y no con­tie­nen nin­gún pro­duc­to químico.

Por des­gra­cia, Lee aún no apli­ca estos prin­ci­pios a la tota­li­dad de sus colec­cio­nes. En sus dise­ños, sue­le com­bi­nar mate­ria­les dife­ren­tes. Cuan­do se mez­clan mate­ria­les natu­ra­les y sin­té­ti­cos en una mis­ma pren­da, ésta es más difí­cil de reci­clar des­pués de su uso y deja de ser bio­de­gra­da­ble. Por tan­to, esto va en detri­men­to de la cir­cu­la­ri­dad de la marca.

Lee no tie­ne una cade­na de pro­duc­ción cor­ta. Como los cen­tros de pro­duc­ción están repar­ti­dos por Chi­na, Japón, Myan­mar, Pakis­tán y Viet­nam, la ropa, por des­gra­cia, tie­ne que reco­rrer lar­gas dis­tan­cias para lle­gar a las tiendas.

Lee uti­li­za pocos mate­ria­les de ori­gen ani­mal en sus colec­cio­nes. Cuan­do lo hace, la mar­ca tie­ne su pro­pio códi­go de con­duc­ta para todos los fabri­can­tes. En él se esta­ble­ce, entre otras cosas, que sólo se uti­li­za cue­ro que pro­ce­da como copro­duc­to de la indus­tria cár­ni­ca o lác­tea. Lee tam­bién uti­li­za úni­ca­men­te lana libre de mule­sing. El mule­sing es una prác­ti­ca poco res­pe­tuo­sa con los ani­ma­les que con­sis­te en cor­tar par­te de la piel de la ove­ja sin anestesia.

Para demos­trar que su ropa está hecha con cali­dad, Lee ofre­ce un año de garan­tía en todas las pren­das. Duran­te este año, pue­des repa­rar gra­tui­ta­men­te tu compra. 

Las colec­cio­nes siem­pre tie­nen un esti­lo infor­mal. Aquí es don­de se reco­no­cen los orí­ge­nes de Lee como mar­ca de ropa de tra­ba­jo. Los dise­ños atem­po­ra­les y los mate­ria­les de alta cali­dad garan­ti­zan que pue­das dis­fru­tar de tu com­pra duran­te mucho tiempo.

Aun­que Lee no es muy trans­pa­ren­te en cuan­to a los luga­res de pro­duc­ción, pue­des encon­trar a todos los fabri­can­tes a tra­vés de su empre­sa matriz, Kon­to­or. Lee sí espe­ci­fi­ca infor­ma­ción sobre los mate­ria­les uti­li­za­dos en la colec­ción. Por lo tan­to, Lee sigue pun­tuan­do bien en tér­mi­nos de transparencia.