Las fábricas de Turquía, Portugal y China, donde se fabrican la mayoría de las prendas de CarlijnQ, garantizan que los empleados reciban un salario digno y que la fábrica cubra su seguridad social y sus fondos de pensiones. Los empleados tienen derecho a vacaciones pagadas, baja por enfermedad, seguro médico y pago de horas extraordinarias. Y trabajan en entornos bien iluminados, ventilados y espaciosos.
Además, todos los tejidos se tiñen con tintes aprobados por GOTS, lo que garantiza que están libres de elementos peligrosos para la salud de los trabajadores.