Elimina los plásticos de tu armario.

Julio sin plás­ti­co (Plas­tic Free July) es una ini­cia­ti­va crea­da para con­cien­ti­zar acer­ca de la rela­ción que tene­mos con el plás­ti­co y que ayu­da a millo­nes de per­so­nas a for­mar par­te de la solu­ción de la con­ta­mi­na­ción por plás­ti­cos, para que poda­mos tener calles, océa­nos y comu­ni­da­des más limpias.

¿Par­ti­ci­pa­rás en el mes de julio sin plás­ti­cos eli­gien­do recha­zar los plás­ti­cos?

En COSH! tam­bién que­re­mos ayu­dar­te a redu­cir el uso del plás­ti­co que tam­bién pue­de encon­trar­se en la ropa.

7 consejos para un armario sin plástico

1. Compra materiales naturales

Com­prue­ba si los mate­ria­les de tu ropa con­tie­nen plás­ti­co. Com­pra sólo ropa nue­va de mate­ria­les natu­ra­les. Con el algo­dón orgá­ni­co, el lino, el cáña­mo, el ramio (hier­ba chi­na), la cei­ba (fru­to del árbol de la cei­ba) y el yute, pue­des estar segu­ro de que no hay micro­plás­ti­cos en la fibra. Las pren­das de ten­cel, lyo­cell y modal tam­bién son una opción segu­ra, ya que son fibras arti­fi­cia­les de ori­gen vege­tal. Ten­cel es el nom­bre comer­cial del Lyo­cell de la empre­sa aus­tria­ca Len­zing. El lyo­cell es una fibra natu­ral rege­ne­ra­da y se fabri­ca a par­tir de made­ra de euca­lip­to. Si eli­ge Ten­cel de Len­zing, pue­de estar segu­ro de que los árbo­les pro­ce­den de bos­ques ges­tio­na­dos de for­ma sos­te­ni­ble. La made­ra de euca­lip­to se trans­for­ma en una fibra sua­ve y fle­xi­ble que hace que el teji­do de lyo­cell parez­ca de seda.

El modal está hecho de celu­lo­sa de haya. La made­ra de haya de Len­zing Modal se extrae de bos­ques ges­tio­na­dos de for­ma sos­te­ni­ble. Para pro­du­cir­lo se nece­si­ta mucha menos agua que para el algo­dón, por ejem­plo. El modal se pare­ce un poco a la seda, pero es tan prác­ti­co de lavar como el algo­dón. El modal absor­be mejor la hume­dad que el algo­dón y se sien­te menos sudo­ro­so o pegajoso.

¿La viscosa también puede ser una alternativa sin plástico?

Cui­da­do con la vis­co­sa o rayón, un teji­do muy pro­mo­cio­na­do por con­su­mir mucha menos agua que la pro­duc­ción de algo­dón, pero nada más lejos de la reali­dad. Exis­te la posi­bi­li­dad de que la celu­lo­sa que con­tie­ne pro­ce­da de una explo­ta­ción fores­tal insos­te­ni­ble. A veces, la mate­ria pri­ma es el bam­bú, pero otras no. Ade­más, a menu­do se uti­li­zan pro­ce­sos quí­mi­cos pesa­dos para que las fibras de bam­bú sean lo sufi­cien­te­men­te blan­das para su procesamiento.

2. Tejidos que son plásticos disfrazados

Obvia­men­te, no sólo verá ​“plás­ti­co” en la eti­que­ta de su pren­da.

Si ves: poliés­ter, acrí­li­co, lycra, nai­lon, span­dex, vellón de poliés­ter, elas­tano o poli­ami­da en la eti­que­ta de la lava­do­ra, cuél­ga­la, por­que estás a pun­to de com­prar algo que con­tie­ne plás­ti­co. Los zapa­tos tam­bién sue­len con­te­ner plás­ti­co en la par­te supe­rior y en las sue­las. Pue­de tra­tar­se de plás­ti­co reci­cla­do, pero ahí no aca­ba la cosa, por­que con cada pisa­da sigues dejan­do par­tí­cu­las de micro­plás­ti­co en la natu­ra­le­za. Opta por sue­las de goma o cue­ro auténtico.

Por ley, las marcas sólo han de declarar el 97% de los ingredientes en sus etiquetas de lavado.

3. ¿Has pensado alguna vez en hilos para coser?

Cui­da­do con las cosas que no es obli­ga­to­rio indi­car en la eti­que­ta de cui­da­dos. La ley obli­ga a las mar­cas a indi­car en sus eti­que­tas de cui­da­dos todo lo que com­po­ne más del 97% de la pren­da. Por lo gene­ral, en la eti­que­ta sólo figu­ra el teji­do prin­ci­pal y, posi­ble­men­te, el forro inte­rior. Lo que no se men­cio­na es el hilo de coser. Casi todas las pren­das están cosi­das con hilo 100% PES. ¿Poliés­ter? Sí. Posi­bi­li­dad de micro­plás­ti­cos al lavar.

CHIS­PA, BRI­LLO Y RES­PLAN­DOR DE PLÁSTICO

4. ¿Los brillos son ecológicos?

Por des­gra­cia, la pur­pu­ri­na y las len­te­jue­las tam­bién están hechas de plás­ti­co. Como la mayo­ría de las pur­pu­ri­nas están hechas de alu­mi­nio gra­ba­do uni­do a teref­ta­la­to de poli­eti­leno (PET), es una for­ma de micro­plás­ti­co, que pue­de lle­gar a nues­tros océa­nos. Noe­mi Laman­na uti­li­za pur­pu­ri­na a dia­rio y eso le preo­cu­pa. Se con­vir­tió en acti­vis­ta de la pur­pu­ri­na. Jun­to con su mejor ami­ga fun­dó una empre­sa lla­ma­da Eco Glit­ter Fun. El PET de su pur­pu­ri­na se ha sus­ti­tui­do por celu­lo­sa de árbo­les o plan­tas, prin­ci­pal­men­te euca­lip­to. Qui­zá des­apa­rez­ca el atrac­ti­vo de la pur­pu­ri­na. Pero eso pare­ce impro­ba­ble, sabien­do que nues­tro amor por la pur­pu­ri­na se remon­ta a la épo­ca de Cleo­pa­tra.

La actual Eco­glit­ter tie­ne una capa muy fina de alu­mi­nio, pero ya en el Paleo­lí­ti­co nues­tros ante­pa­sa­dos uti­li­za­ban copos de mica en sus pin­tu­ras rupes­tres. Las esca­mas de mica pue­den con­te­ner las siguien­tes sus­tan­cias: pota­sio, sodio, cal­cio, bario o cesio, alu­mi­nio, litio, hie­rro, zinc, cro­mo, vana­dio, tita­nio, man­ga­ne­so, mag­ne­sio, beri­lio, boro y/​o hie­rro en diver­sas com­po­si­cio­nes. Las inves­ti­ga­cio­nes sobre el nean­der­tal tam­bién han reve­la­do un maqui­lla­je que con­tie­ne man­chas de un mine­ral negro reflec­tan­te. Según un gru­po de cien­tí­fi­cos bel­gas que bus­can la evo­lu­ción para expli­car nues­tra atrac­ción por las cosas bri­llan­tes, es algo inna­to: igual que nues­tra atrac­ción por el agua.

¿PRE­CIO­SA EN SEGUN­DA MANO?

5. Alerta: las lentejuelas también son de plástico

Si com­pras una pren­da con la eti­que­ta de fair wair o algo­dón orgá­ni­co, tam­bién debes ase­gu­rar­te de que no lle­va len­te­jue­las. La ley obli­ga a las mar­cas a indi­car en sus eti­que­tas todo lo que com­po­ne más del 97% de la pren­da. Por lo gene­ral, en la eti­que­ta sólo figu­ra el teji­do prin­ci­pal y, posi­ble­men­te, el forro inte­rior. No de qué están hechas las len­te­jue­las. Y eso sue­le ser plás­ti­co, por supues­to. Para los que com­pran len­te­jue­las de segun­da mano y creen que están hacien­do una bue­na obra. Pién­se­lo dos veces: cada vez que lava una pren­da (como una cami­se­ta infan­til) con len­te­jue­las, micro­plás­ti­cos van a parar al mar.

6. Reducir los envases

Com­prar sin plás­ti­co fun­cio­na cada vez mejor des­de que muchas tien­das ya no dan bol­sas o hay que pagar por ellas. Pero aquí y allá toda­vía hay que ser lo bas­tan­te aser­ti­vo para recha­zar una bol­sa de plás­ti­co. Inten­ta hacer­lo inclu­so cuan­do com­pres por Inter­net. Pre­gún­ta­les si no quie­ren enviar tu ropa en una bol­sa de plás­ti­co. Hay tien­das que reuti­li­zan los envol­to­rios de sus pro­vee­do­res o que sim­ple­men­te ponen un tro­zo de papel de seda alre­de­dor de tu ropa nue­va y se la envían en una caja. Cuan­to más lo pida­mos todos, más se esfor­za­rán las tien­das onli­ne por adap­tar­se.

Tien­das y mar­cas como Super­goods, HNST, MUD­jeans, O my bag y SKFK uti­li­zan RePack, un emba­la­je reuti­li­za­ble fabri­ca­do con mate­rial sos­te­ni­ble y reci­cla­do. RePack fun­cio­na con un sis­te­ma de recom­pen­sas: reci­bi­rás un vale rega­lo del 10% para tu pró­xi­ma com­pra des­pués de devol­ver el enva­se RePack a la tien­da sin cos­te alguno. Todos sali­mos ganan­do, tú y el medio ambiente.

El plástico a los océanos a través de las aguas residuales de las lavadoras

USA UN GUPPY FRIEND

7. Lavar menos a menudo

Uno de los con­se­jos para una vida sin plás­ti­co es que laves la ropa con menos fre­cuen­cia. Así, menos micro­pás­ti­co aca­ba en el mar. Tam­bién se aho­rra mucha agua y elec­tri­ci­dad. La ropa depor­ti­va y la len­ce­ría sue­len estar hechas de poliés­ter (reci­cla­do), poli­ami­da u otros mate­ria­les no natu­ra­les. Por des­gra­cia, nues­tra socie­dad actual está acos­tum­bra­da a un poco de elas­tano como sopor­te o faci­li­dad de uso. Ade­más, todas las ban­das elás­ti­cas tam­bién con­tie­nen elas­tano (pien­se en suje­ta­do­res depor­ti­vos, tiran­tes de len­ce­ría, etc.). Si vas a lavar esas pren­das de todos modos, haz­lo de for­ma segu­ra con un Guppy­friend. Así atra­pa­rás el micro­plás­ti­co. No laves la bol­sa de la cola­da des­pués de usar­la, ¡de lo con­tra­rio el plás­ti­co segui­rá en el agua! Reci­cla las par­tí­cu­las res­tan­tes.


¿Has dado la vuel­ta a tu arma­rio y has teni­do que tirar ropa? ¿Cuál es la mejor for­ma de reci­clar la ropa con plás­ti­cos? Pue­de leer­lo aquí.