Cómo elegir ropa nueva sosteniblemente

Si desea cola­bo­rar un poco, pero no sabe por dón­de empe­zar o sim­ple­men­te nece­si­ta una revi­sión rápi­da, con­sul­ta nues­tra guía de con­se­jos y tru­cos para que tus hábi­tos de com­pra sean más sos­te­ni­bles y divertidos.

1. No compres…

Pro­ba­ble­men­te, no es la solu­ción que bus­cas. Pero sí, pue­de ser así de sen­ci­llo. Como occi­den­ta­les, nos hemos acos­tum­bra­do tan­to auna socie­dad de con­su­mo que el lími­te para com­prar algo nue­vo es casi inexis­ten­te. Pro­ba­ble­men­te, reco­no­ces la emo­ción que acom­pa­ña a una com­pra, que se des­va­ne­ce al poco tiem­po. A lar­go pla­zo, esta prác­ti­ca de com­pra colec­ti­va nos lle­va a com­prar mucho más de lo que real­men­te nece­si­ta­mos. Por eso, la pró­xi­ma vez que quie­ras vol­ver a com­prar algo, pre­gún­ta­te: ¿real­men­te lo nece­si­to? Si no lo com­pras, aho­rra­rás dine­ro y ayu­da­rás al medio ambien­te.

A veces encuen­tras ver­da­de­ros teso­ros en tu pro­pio arma­rio. Des­haz­te de las cosas que no usas y pron­to des­cu­bri­rás que entre ellas hay pren­das que no sabías que tenías. ¿Quién sabe, com­bi­na­do con un acce­so­rio her­mo­so, pue­des encon­trar un nue­vo esti­lo?

Aun­que estás con­si­de­ran­do una com­pra, dor­mir con ella toda la noche pue­de ayu­dar­te a eva­luar si real­men­te la nece­si­tas. Las mar­cas pue­den hacer­te creer que la ofer­ta es más esca­sa de lo que real­men­te es para hacer­te com­prar en el momen­to. Si te reco­no­ces en ese mode­lo de con­su­mo, pien­sa en leer un buen libro, blog o docu­men­tal sobre mini­ma­lis­mo o fast fashion.

2. Compra de segunda mano

La ropa de segun­da mano es una opción eco­ló­gi­ca, bara­ta y hay tien­das de segun­da mano estu­pen­das. Ade­más, al com­prar en tien­das de segun­da mano o vin­ta­ge no solo apo­yas a la gen­te local, sino que tam­bién eli­mi­nas la nece­si­dad de emba­la­je y envío que requie­ren pla­ta­for­mas de com­pra de segun­da mano como Vin­ted. En nues­tra guía de com­pras encon­tra­rás un mon­tón de tien­das de segun­da mano fan­tás­ti­cas.

3. Compra en marcas sostenibles

Si tie­nes que com­prar algo nue­vo, ten­drás que ele­gir entre varias mar­cas. Las mar­cas pro­du­cen su ropa de dife­ren­tes for­mas: las cade­nas de pro­duc­ción son lar­gas, com­pli­ca­das y per­ju­di­cia­les para el medio ambien­te, las per­so­nas y los ani­ma­les. Inves­ti­ga­mos las mar­cas de moda para que pue­das selec­cio­nar­las de acuer­do con tus valo­res. Acce­de a nues­tra guía de com­pras y fil­tra según tus pre­fe­ren­cias de sos­te­ni­bi­li­dad, esti­lo y pre­cio. Lee la rese­ña de la mar­ca y visi­ta los pun­tos de ven­ta loca­les para des­cu­brir las mar­cas en la vida real.

4. Comprar para disfrutar toda la vida

Los pre­cios bajos pue­den ser ten­ta­do­res, pero casi siem­pre un pre­cio bajo es dema­sia­do bueno para ser ver­dad. Espe­cial­men­te en el sec­tor de la moda, las con­di­cio­nes labo­ra­les y los cos­tes de pro­duc­ción poco éti­cos tie­nen un impac­to nega­ti­vo en el medio ambien­te, y la cali­dad sue­le ser tan baja que la ropa aca­ba en la basu­ra en poco tiempo. 

Empre­sas de vaque­ros sos­te­ni­bles como Nudie Jeans ofre­cen repa­ra­cio­nes vita­li­cias, Pata­go­nia ofre­ce garan­tías férreas y MUD Jeans ofre­ce la opción de alqui­lar los vaque­ros. La dise­ña­do­ra Iris Nijenhuis hace posi­ble repa­rar y cam­biar tus joyas modu­lar­men­te a medi­da que tu esti­lo cam­bia con el tiem­po. Len­ner­tson uti­li­za la técni­ca Good­year welt en sus zapa­tos para que pue­das cam­biar las sue­las cuan­do lo nece­si­tes. Apro­ve­cha tu dine­ro con estas empre­sas y evi­tas com­prar algo nue­vo unos meses después.

5. Comprar con inteligencia

Si sigues las ten­den­cias de la indus­tria tex­til, es pro­ba­ble que tam­bién lle­ves una pren­da has­ta que pase de moda. Aun­que pue­des devol­ver­la o ven­der­la, tam­bién pue­des optar por un ves­tua­rio más inte­li­gen­te. No esta­mos sugi­rien­do que debas ves­tir de mane­ra abu­rri­da. Pero tener un buen con­jun­to de bási­cos dura­de­ros en tu arma­rio te ayu­da­rá mucho. Pue­des combi­nar pie­zas bási­cas y atem­po­ra­les para que siem­pre pue­das hacer nue­vas com­bi­na­cio­nes en el mis­mo armario.Además, tam­bién pue­des con­sul­tar a exper­tos en moda para que te ayu­den a ele­gir tus prendas. 

Por ejem­plo, pue­des acu­dir a Ethi­cal Fashion Sty­list para una sesión de ves­tua­rio. Ico­nic war­dro­be es un espa­cio de alqui­ler de ropa de mar­cas de lujo y sos­te­ni­bles, don­de tam­bién dan con­se­jos para con­se­guir el ves­tua­rio ideal. Úne­te a The Sus­tai­na­ble Gui­de y apren­de todo sobre ropa sos­te­ni­ble, pro­duc­tos de resi­duo cero y, en gene­ral, a tomar deci­sio­nes cons­cien­tes que sean bue­nas para las per­so­nas y el medio ambien­te duran­te paseos infor­ma­ti­vos por tien­das loca­les. En B.Right pue­des hacer un cur­so de auto­apren­di­za­je o reci­bir ase­so­ra­mien­to per­so­na­li­za­do. Thaís Brit­ta es una esti­lis­ta de moda éti­ca afin­ca­da en Amberes.

7. Alquilar

Todas las opcio­nes de esta lis­ta has­ta aho­ra inclu­yen algu­na for­ma de com­pra. Cuan­do nece­si­ta­mos algo, nues­tro pri­mer refle­jo es com­prar­lo. Pero, ¿has pen­sa­do algu­na vez en la opción de alqui­lar? La Biblio­te­ca de Lena tie­ne un sis­te­ma de pun­tua­ción que des­cuen­ta pun­tos cuan­do alqui­las algo. De este modo, pue­des cam­biar regu­lar­men­te de ves­tua­rio sin com­prar nada. ¡O sim­ple­men­te píde­le a un ami­go que te pres­te algo a la anti­gua usanza!

8. Intercambia

Donar la ropa que ya no te pones a la bene­fi­cen­cia es un tema con­tro­ver­ti­do. Enton­ces, ¿qué vas a hacer con ella? Inter­cam­biar­la, por supues­to. Aun­que ya no te la pon­gas, no sub­es­ti­mes el valor que sigue tenien­do la ropa. Pue­des ir al Swapshop de Rot­ter­dam o Áms­ter­dam, traer tu ropa y ele­gir algo nue­vo inme­dia­ta­men­te o más ade­lan­te. Pero tam­bién pue­des orga­ni­zar un swap de ropa con tus ami­gos. Se tra­ta de una acti­vi­dad diver­ti­da en la que todos se van con un poco de espa­cio en el arma­rio o unos boni­tos extras. Con­se­jo extra: si no quie­res ven­der o inter­cam­biar tu ropa vie­ja, otra opción es guar­dar­la duran­te unos años. Las ten­den­cias sue­len reapa­re­cer y, cuan­do lo hacen, ¡tú, o tal vez tus hijos, tenéis un acti­vo muy chu­lo detrás!

Conclusión

Como ya sabes, hay mon­to­nes de opcio­nes entre las que ele­gir cuan­do bus­cas algo nue­vo. Apro­ve­cha estos con­se­jos para aho­rrar dine­ro, redu­cir su impac­to y dis­fru­tar del proceso.