Patagonia

La mar­ca Pata­go­nia lucha por la igual­dad social en el tra­ba­jo. El repar­to entre hom­bres y muje­res es casi del 50 – 50. El pasa­do agos­to, la empre­sa fir­mó el Equal Pay Pled­ge, que ani­ma a las empre­sas esta­dou­ni­den­ses a garan­ti­zar que sus emplea­dos reci­ben un sala­rio digno.

Muchas de las pren­das de Pata­go­nia se cosen en Asia con la eti­que­ta ​“Fair Tra­de Cer­ti­fied sewn”, que garan­ti­za un sala­rio decen­te y bue­nas con­di­cio­nes de tra­ba­jo. Por des­gra­cia, la situa­ción en las plan­ta­cio­nes de algo­dón, las hilan­de­rías y las fábri­cas tex­ti­les no está clara.

En 1994, Pata­go­nia fue una de las pri­me­ras empre­sas de moda del mun­do en adop­tar el uso de algo­dón orgá­ni­co para todos sus pro­duc­tos de algo­dón. Esto fue muy revo­lu­cio­na­rio, ya que en aque­lla épo­ca ape­nas se dis­po­nía de algo­dón orgá­ni­co. Para rea­li­zar este cam­bio, Pata­go­nia cola­bo­ró estre­cha­men­te con sus pro­duc­to­res de algo­dón. Dos años des­pués, la mar­ca había sus­ti­tui­do todo el algo­dón de cul­ti­vo con­ven­cio­nal de sus colec­cio­nes por algo­dón orgá­ni­co.

La mar­ca tam­bién lle­va bas­tan­te tiem­po uti­li­zan­do cáña­mo. El cáña­mo es una fibra natu­ral bas­tan­te rara en la ropa, y Pata­go­nia fue tam­bién una de las pri­me­ras mar­cas en uti­li­zar bote­llas de PET reci­cla­das para sus cha­que­tas y forros pola­res de abri­go. La mar­ca tam­bién ha empe­za­do recien­te­men­te a ven­der cha­que­tas teji­das con lana reci­cla­da.

Todo esto demues­tra que Pata­go­nia fue una empre­sa revo­lu­cio­na­ria en sus ini­cios y sigue sien­do una ins­pi­ra­ción para muchas otras empre­sas. Todos los mate­ria­les que uti­li­zan se inves­ti­gan y prue­ban minu­cio­sa­men­te en cuan­to a cali­dad, fun­cio­na­li­dad e impac­to medioam­bien­tal.

El obje­ti­vo de Pata­go­nia es ser neu­tra en emi­sio­nes de CO2 para 2025. Para enton­ces, la mar­ca pre­ten­de uti­li­zar úni­ca­men­te mate­ria­les reno­va­bles o reci­cla­dos, como poliés­ter reci­cla­do y nai­lon reci­cla­do.

En COSH! apo­ya­mos el uso de poliés­ter reci­cla­do para abri­gos o mochi­las depor­ti­vas. Para las pren­das que se lavan más a menu­do, como los forros pola­res y las cami­se­tas, cree­mos que el poliés­ter no es la mejor opción. Esto se debe a que se libe­ran micro­plás­ti­cos con cada lava­do. Lee más sobre esto aquí.

Pata­go­nia sigue uti­li­zan­do poliés­ter en sus forros pola­res y en algu­nas cami­se­tas. Si com­pras pren­das de poliés­ter, ¡te reco­men­da­mos que uti­li­ces una bol­sa de lava­do Guppy Friend!

El obje­ti­vo de Pata­go­nia es dise­ñar pro­duc­tos dura­de­ros y fáci­les de repa­rar. En su sitio web, encon­tra­rás un manual que expli­ca cómo repa­rar tus pren­das, así como con­se­jos para alar­gar­les la vida. Ade­más, Pata­go­nia ofre­ce una garan­tía de por vida y un ser­vi­cio de repa­ra­ción gra­tui­to a sus clien­tes. En el pasa­do, la mar­ca se ha opues­to explí­ci­ta­men­te a la cul­tu­ra de usar y tirar con sus cam­pa­ñas publi­ci­ta­rias ​“No com­pres esta cha­que­ta”. Sin embar­go, esta cam­pa­ña ha pro­vo­ca­do un aumen­to sig­ni­fi­ca­ti­vo de las com­pras. Una inte­li­gen­te estra­ta­ge­ma de mar­ke­ting por par­te de la empre­sa.

Sin embar­go, si fun­cio­na, en COSH! pen­sa­mos que lo mejor es que Pata­go­nia ani­me a sus clien­tes a cui­dar su ropa depor­ti­va y que los manua­les para hacer­lo sean lo más cla­ros posible.

A pesar de todos estos men­sa­jes posi­ti­vos, tam­bién hemos reci­bi­do opi­nio­nes crí­ti­cas. En 2015, Green­pea­ce acu­só a Pata­go­nia de uti­li­zar sus­tan­cias quí­mi­cas tóxi­cas en sus pro­duc­tos.

En 2018, varias mar­cas fue­ron obje­to de crí­ti­cas por que­mar exis­ten­cias anti­guas. Los perio­dis­tas inte­rro­ga­ron a Pata­go­nia al res­pec­to, pero la mar­ca se negó a res­pon­der.

Poco des­pués, la orga­ni­za­ción de defen­sa de los dere­chos de los ani­ma­les PETA se enfren­tó a la mar­ca de ropa por las prác­ti­cas poco res­pe­tuo­sas con los ani­ma­les en una gran­ja de ove­jas argen­ti­na, de don­de pro­ce­de la lana que uti­li­za Pata­go­nia.

Como resul­ta­do, Pata­go­nia dejó de coope­rar con la indus­tria ovi­na y esta­ble­ció su pro­pia nor­ma de Lana y Plu­món Res­pon­sa­bles (eti­que­ta Res­pon­si­ble Wool and Down, RSW). Se tra­ta de una lis­ta de cri­te­rios que deben cum­plir los com­pra­do­res de lana o plu­món para garan­ti­zar el bien­es­tar de los ani­ma­les. En la actua­li­dad, ya se han adhe­ri­do otras empre­sas, como H&M y C&A.

La ONG ​“One world”, nos infor­mó de que es dema­sia­do pron­to para decir si la eti­que­ta RSW pue­de garan­ti­zar real­men­te el bien­es­tar ani­mal. Tam­po­co está cla­ro si la eti­que­ta es ase­qui­ble. Las mar­cas más peque­ñas y los gana­de­ros de ove­jas a menu­do no pue­den per­mi­tir­se obte­ner la cer­ti­fi­ca­ción, aun­que tra­ten a los ani­ma­les con res­pe­to.

Pata­go­nia está lle­na de bue­nas inten­cio­nes para garan­ti­zar el bien­es­tar ani­mal en sus pren­das, pero debi­do a las lar­gas cade­nas de sumi­nis­tro y a los nume­ro­sos inter­me­dia­rios, sigue sien­do difí­cil afir­mar con un 100% de cer­te­za que toda la lana se ha pro­du­ci­do de for­ma res­pe­tuo­sa con los ani­ma­les.

Esto no sólo se apli­ca a Pata­go­nia, sino tam­bién a todas las mar­cas que tra­ba­jan con la eti­que­ta RSW.

Pata­go­nia no sólo fabri­ca ropa depor­ti­va, impermea­bles y cami­se­tas eco­ló­gi­cas, sino que tam­bién con­tri­bu­ye acti­va­men­te a la inno­va­ción y actúa como gru­po de pre­sión en favor de un mun­do res­pe­tuo­so con el medio ambien­te. La empre­sa está expe­ri­men­tan­do con dis­tin­tas alter­na­ti­vas para gene­rar ingre­sos y ha pues­to en mar­cha un mer­ca­do de segun­da mano con su pro­pia ropa. Pata­go­nia tam­bién apo­ya abier­ta­men­te el Green New Deal. Cada año, la empre­sa dona el 1% de su fac­tu­ra­ción a pro­yec­tos de apo­yo al pla­ne­ta. Por tan­to, aun­que la mar­ca ten­ga un mal año, dona­rá par­te de su fac­tu­ra­ción a obras benéficas.

El sitio web de Pata­go­nia afir­ma estar aco­gi­do a la Ley sobre la Trans­pa­ren­cia de Cali­for­nia (Cali­for­nia Trans­pa­rency Act), pero des­cu­bri­mos, miran­do en la par­te infe­rior del sitio web, que hay una fábri­ca en Japón que se ocu­pa de la ropa ​“fabri­ca­da en Tai­lan­dia”. La lis­ta de fabri­can­tes está bien escon­di­da en el sitio web y no está cla­ro si está actua­li­za­da con lo que se ven­de actual­men­te. Así que la trans­pa­ren­cia de la mar­ca podría mejo­rar­se sin duda.