It’s kefir

Orga­nis­mo en crecimiento

“La gen­te con­si­de­ra el kéfir como una bebi­da lác­tea hecha de yogur, pero uti­li­za otra varian­te y ésta es el water­ke­fir”, cuen­ta Elke. ​“Lo des­cu­brí a tra­vés de unos ami­gos y ense­gui­da me ins­pi­ré. En reali­dad soy mode­lis­ta y pro­fe­so­ra en la Aca­de­mia de la Moda, pero aho­ra he des­cu­bier­to mi nue­va pasión. El kéfir es un orga­nis­mo vivo que sigue cre­cien­do si lo tra­tas bien. Al igual que el kéfir, tam­bién cre­ció en mí la idea de hacer algo con él”. 

El kéfir es pro­bió­ti­co y tie­ne un efec­to cura­ti­vo. Así, ayu­da a la flo­ra intes­ti­nal, es bueno para la piel y da un subi­dón de ener­gía. El sabor es simi­lar al Kom­bu­cha. El kéfir no se pue­de com­pa­rar con el cham­pán dul­ce para niños, pero pue­de ser tan popu­lar entre los niños

Sabo­res 100% naturales

Todos los sabo­res que Elke aña­de al kéfir tie­nen un ori­gen natu­ral. Hay dos sabo­res fijos que se ela­bo­ran duran­te todo el año: jengibre con hibis­co y mem­bri­llo con capu­llos de rosa. Los demás sabo­res varían según la esta­ción. En verano inclu­so reco­ge uvas de su pro­pio huer­to. No pue­de ser más local, ¿ver­dad? Otros ingre­dien­tes pro­ce­den de mer­ca­dos eco­ló­gi­cos. 

Duran­te el oto­ño y el invierno se pue­de dis­fru­tar del sabor de la naran­ja y el car­da­mo­mo o del pome­lo y las bayas de goji. En pri­ma­ve­ra, se sus­ti­tu­yen por sabo­res como flor de saú­co con limón y lavan­da con ruibarbo.

Sano y curativo

Esta bebi­da espu­mo­sa no sólo tie­ne un sabor fes­ti­vo. De hecho, el kéfir es un pro­bió­ti­co y, por lo tan­to, tam­bién tie­ne un efec­to cura­ti­vo. Por ejem­plo, ayu­da a man­te­ner la flo­ra intes­ti­nal, es bueno para la piel y da ener­gía. Ade­más, esta bebi­da no con­tie­ne azú­car ni gluten.

Resi­duos mínimos

Elke ela­bo­ra la bebi­da kéfir com­ple­ta­men­te sola y no des­per­di­cia nin­gún ingre­dien­te. Los limo­nes que Elke uti­li­za duran­te la pri­me­ra fer­men­ta­ción se secan en un horno seco. Esto da a los limo­nes un sabor inten­so y es un buen com­ple­men­to para un vaso de Kéfir. Los limo­nes secos tam­bién están dis­po­ni­bles en la tien­da web.

El kéfir sigue cre­cien­do y pue­de uti­li­zar­se infi­ni­tas veces. Así no se des­per­di­cia nada. Todos los demás ingre­dien­tes uti­li­za­dos por Elke son com­ple­ta­men­te natu­ra­les y se pue­den compostar.

Enva­ses ecológicos

Elke tam­bién se encar­ga de embo­te­llar y eti­que­tar. La eti­que­ta tie­ne un dise­ño ale­gre, rea­li­za­do por Sarah Corij­ne, y está com­pues­ta ínte­gra­men­te de mate­rial reci­cla­do. Las eti­que­tas de resi­duos de caña de azú­car son fáci­les de qui­tar, por lo que pue­des reuti­li­zar la bote­lla sin problemas.

Pue­des que­dar­te la bote­lla de vidrio y reuti­li­zar­la tú mis­mo o devol­vér­se­la a Elke. Ella este­ri­li­za las bote­llas y lue­go las reutiliza.

It’s Kefir! en tu res­tau­ran­te o en tu evento?

¿Quie­res un Kéfir per­so­na­li­za­do para tu res­tau­ran­te o even­to? ¡Elke esta­rá encan­ta­da de crear con usted un It’s Kefir a la medi­da de tu menú!

¡Haz tu pro­pia creación!

Lo bueno de It’s Kefir es que tú mis­mo pue­des ser crea­ti­vo con él. En lugar del clá­si­co gin-tonic, pre­pa­ra un ​“Gin Kefir” o crea tu pro­pio cóc­tel si pre­fie­res que no con­ten­ga alcohol. Esta bebi­da tam­bién es ideal para quie­nes ya estén pla­nean­do par­ti­ci­par en la Tour­née Miné­ra­le en febrero.

¿Te gus­ta­ría tomar en casa un ori­gi­nal ape­ri­ti­vo sin alcohol? ¿O quie­res expe­ri­men­tar tú mis­mo con el kéfir? Enton­ces echa un vis­ta­zo a la tien­da web de It’s Kefir. Ade­más de los dife­ren­tes sabo­res de Elke, tam­bién pue­des com­prar un tarro de gra­nos de Kéfir para empe­zar tú mis­mo. Y para ter­mi­nar, ¡una roda­ja de limón des­hi­dra­ta­da arte­sa­nal­men­te!