AYANI es una marca de moda lenta fundada en Berlín que crea vestidos atemporales de fabricación ética para la mujer trabajadora moderna con tejidos de origen sostenible. Su fundadora, Ani Bagdasaryan, es de ascendencia armenia, lo que la impulsó a buscar una empresa familiar en Armenia con la que colaborar. Hasta hace poco, la marca trabajaba directamente con un pequeño taller armenio para crear sus nuevas colecciones al principio de cada temporada. Por desgracia, el estallido de la guerra en Ucrania hizo imposible el transporte, lo que obligó a trasladar la producción a Polonia. Los vestidos se confeccionan en pequeños lotes y bajo demanda. Por cada vestido AYANI vendido, se hace una donación a una ONG armenia de impacto, para ayudar a combatir la pobreza rural y el analfabetismo.