Cerca de Valencia, en un pequeño taller situado en un pueblo de la Comunidad Valenciana, llamado Castelló de Rugat, Noelia, una mujer muy soñadora y creativa, crea joyas, regalos y accesorios muy originales. Lo hace gracias a la ayuda de su impresora 3D de confianza, Margarita. Desde el diseño, hasta la fase de producción y los acabados, todo está hecho por Noelia, pensando en la comodidad y la sostenibilidad.
La materia prima para hacer los productos de Seron provienen de una empresa nacional pionera en desarrollar materiales para impresión 3D sostenibles para el medio ambiente. Pone en práctica el concepto de economía circular y suministra filamentos para impresión 3D con las mismas propiedades mecánicas y técnicas que la materia prima original.