Las prendas en sí están hechas principalmente de poliamida y elastano. Ciertamente no son los materiales más duraderos, lo sabemos. Lo que sí nos anima es que la marca es 100% belga. RectoVerso es fruto del gigante textil y empresa familiar Liebaert, de Deinze.
Como las grandes marcas de lencería trasladaban cada vez más su producción a Asia, los tejidos también se compraban cada vez más allí. La más joven de la familia, Camille Liebaert, tomó el control e investigó nuevos mercados para los productos textiles de alta calidad de la fábrica textil belga. Llegó a la conclusión de que en el sector deportivo hay una gran demanda de innovaciones técnicamente avanzadas. En colaboración con el laboratorio deportivo de Gante Jacques Rogge, Camille desarrolló una malla de compresión que acelera la recuperación de las lesiones. Para probar las innovaciones técnicas deportivas, se creó una unidad de prototipos en la fábrica textil con las mejores y más novedosas máquinas de coser técnicas deportivas. Fascinada por la mezcla de creatividad e innovación deportiva, a la nieta Liebaert se le ocurrió la idea de crear su propia línea. Desde entonces, Camille dirige la marca deportiva belga RectoVerso. Tanto sus propios diseños como los tejidos se desarrollan en la fábrica de Deinze. Así que esta marca deportiva es única en su género: materiales europeos de primera y artesanía belga.