La marca se toma muy en serio las prácticas laborales éticas, y cree en forjar relaciones a largo plazo con proveedores cuidadosamente seleccionados para adquirir productos de forma responsable. Con seis proveedores directos de primer nivel que operan en Vietnam, Portugal y Turquía, pinqponq garantiza que sus productos se fabrican con integridad y respeto por los derechos de los trabajadores.
Como orgulloso miembro de la Fair Wear Foundation, pinqponq ha sido reconocido por su destacado compromiso con unas condiciones laborales justas. De hecho, en 2018 consiguieron el prestigioso estatus de Líder de la FWF, demostrando su inquebrantable dedicación a mantener los más altos estándares establecidos por la organización.
Para garantizar unas prácticas éticas en toda su cadena de suministro, los proveedores de pinqponq deben cumplir estrictamente su exhaustivo código de conducta. La marca se mantiene firme en sus principios y garantiza:
El empleo se elige libremente, garantizando que no haya trabajo forzado ni explotación.
No hay lugar para la discriminación en el empleo, creando un lugar de trabajo que valore la diversidad y la inclusión.
No se permite el trabajo infantil, protegiendo los derechos y el bienestar de la joven generación.
Los trabajadores tienen derecho a asociarse libremente y a negociar colectivamente, potenciando su voz en los procesos de toma de decisiones.
El pago de un salario digno garantiza que los trabajadores puedan satisfacer sus necesidades básicas y vivir con dignidad.
El pago de un salario digno garantiza que los trabajadores puedan satisfacer sus necesidades básicas y vivir con dignidad.
Condiciones de trabajo seguras y saludables, dando prioridad al bienestar y la seguridad de cada trabajador.
Relaciones laborales legalmente vinculantes, que garantizan los derechos de los trabajadores y les ofrecen protección ante la ley.