En New Optimist, el aspecto social es lo primero. Por eso, el estudio de Ámsterdam ofrece puestos de trabajo de diferentes niveles, en parte para personas alejadas del mercado laboral y/o con antecedentes migratorios. A través de su asociación con Match and Work y un coach in situ, se comprometen a guiar a las personas hacia puestos profesionales en el mercado laboral.
Este enfoque ha tenido tanto éxito que New Optimist pudo ampliar su taller. En 2022 se trasladaron a un local más grande, llamado NO-kledingfabriek. Aquí pueden incluso producir colecciones para otras marcas de ropa. De este modo, más marcas tienen la oportunidad de que su ropa se fabrique local y socialmente.
Las fibras de algodón reciclado y orgánico utilizadas para confeccionar las prendas se importan de China, donde también son tejidas por un productor con certificación GOTS (Global Organic Textile Standard) y OIT (International Labour Standards). Luego se envían a los Países Bajos para coser la ropa con los tejidos. Así podemos estar seguros de que los pasos del proceso de fabricación de New Optimist son éticos.