Lamentablemente, Anerkjendt no facilita información sobre sus centros de producción. Esto nos dificulta conocer las condiciones de trabajo en las que se fabrican los productos.
La empresa sí declara que tiene su propio código de conducta, al que deben adherirse todos sus fabricantes, y que sigue los diez principios de las Naciones Unidas (Pacto Mundial de la ONU). Entre ellos figuran los derechos humanos, las leyes y reglamentos laborales y los acuerdos anticorrupción. Lamentablemente, su código de conducta no es muy concreto, por lo que COSH! no tiene una opinión muy positiva sobre las condiciones laborales en las que se fabrica la ropa de Anerkjendt.