Susan Bijl

Los dos pri­me­ros años Susan cosió casi 400 bol­sos en su estu­dio de Rot­ter­dam. Des­pués, la pro­duc­ción aumen­tó, lo que hizo que la mar­ca empe­za­ra a tra­ba­jar con otros cen­tros de producción. 

Des­de 2019, los bol­sos se fabri­can en Chi­na, don­de la mar­ca man­tie­ne un estre­cho con­tac­to con los pro­vee­do­res. La mar­ca tra­ba­ja con varias fábri­cas en Chi­na, algu­nas de las cua­les son miem­bros de Amfo­ri BSCI. Se tra­ta de una orga­ni­za­ción que tra­ba­ja para inte­grar la nor­ma­ti­va labo­ral más estric­ta de la Unión Euro­pea en las fábri­cas de fue­ra de Europa.

Des­de fina­les de 2019, todos los teji­dos se fabri­can con mate­ria­les reci­cla­dos. El nai­lon reci­cla­do está hecho de reta­les de pre­con­su­mo, deri­va­dos de recor­tes de pro­duc­ción e hilos sin teñir. 

Para la New Bum Bag y la New Back­pack, Susan Bijl tam­bién uti­li­za poliés­ter 100% reci­cla­do. Este mate­rial pro­ce­de de bote­llas de PET reci­cla­das, y en par­te de mate­ria­les de des­can­so reci­cla­dos de ropa o sábanas. 

Tan­to el nai­lon como el poliés­ter tie­nen el cer­ti­fi­ca­do GRS (Glo­bal Recy­cling Stan­dard). Este cer­ti­fi­ca­do demues­tra que el pro­duc­to está com­pues­to por un míni­mo de un 20% de fibras reci­cla­das. Ade­más, la eti­que­ta tam­bién com­prue­ba deter­mi­na­das nor­mas medioam­bien­ta­les y sociales. 

La fábri­ca don­de se tiñen los teji­dos tie­ne el cer­ti­fi­ca­do Blue­sign©, por lo que, como con­su­mi­dor, pue­des estar segu­ro de que no se uti­li­zan sus­tan­cias quí­mi­cas noci­vas. Susan Bijl tam­bién quie­re que el recu­bri­mien­to hidró­fu­go sea más segu­ro, por lo que la mar­ca está explo­ran­do opcio­nes para sus­ti­tuir su actual recu­bri­mien­to de PU (poliu­re­tano) por una alter­na­ti­va con base de agua cer­ti­fi­ca­da por Blue­sign© jun­to con su fabri­can­te. Al hacer­lo, la mar­ca está ante­po­nien­do la segu­ri­dad y la salud de los con­su­mi­do­res y los empleados.

Susan Bijl tam­bién está com­pro­me­ti­da con la sos­te­ni­bi­li­dad en otros ámbi­tos. Por ejem­plo, la mar­ca opta por emba­la­jes de papel para enviar sus pedi­dos y tam­bién ofre­ce una bol­sa de lavan­de­ría Guppy­Friend para com­ba­tir los microplásticos.

Susan Bijl y Vin­cent van Duin se han com­pro­me­ti­do a redu­cir los resi­duos. Lo hacen tra­ba­jan­do exclu­si­va­men­te con mate­ria­les reci­cla­dos. Al ele­gir mate­ria­les sin­té­ti­cos, la mar­ca tam­bién se ase­gu­ra de que sus bol­sas pue­dan uti­li­zar­se duran­te mucho tiem­po. Ade­más, una gran par­te de las bol­sas están hechas de un solo mate­rial, como nai­lon 100%. Esto garan­ti­za que la bol­sa pue­da reci­clar­se des­pués de su uso.

Ade­más de mate­ria­les reci­cla­dos, la mar­ca holan­de­sa tam­bién uti­li­za sus pro­pios reta­les para pro­du­cir nue­vos bol­sos y mochi­las. Para evi­tar los exce­den­tes de tela, las fábri­cas recor­tan con pre­ci­sión los patro­nes de los bol­sos y mochi­las. Cual­quier sobran­te se incor­po­ra a los aca­ba­dos de los bolsos.

A pri­me­ra vis­ta, Susan Bijl tie­ne una lar­ga cade­na de sumi­nis­tro, ya que los bol­sos reco­rren un lar­go camino des­de Chi­na has­ta Euro­pa. No obs­tan­te, la mar­ca abor­da este pro­ble­ma ubi­can­do todos los pasos de la cade­na de pro­duc­ción en Chi­na, y tra­ba­jan­do con un núme­ro limi­ta­do de fabri­can­tes.

Los bol­sos, shop­perts y mochi­las no con­tie­nen mate­ria­les de ori­gen ani­mal. 

No todos los pro­duc­tos vega­nos son ino­cuos para los ani­ma­les. Los bol­sos fabri­ca­dos con nai­lon reci­cla­do aún pue­den espar­cir micro­plás­ti­cos cuan­do se lavan. Estos micro­plás­ti­cos lle­gan al océano y a los ríos y dañan el medio ambien­te y a los ani­ma­les. Inten­ta lavar tu bol­sa lo menos posi­ble, o uti­li­za Guppy­Friend que atra­pa los microplásticos.

Los bol­sos, shop­pers y mochi­las tie­nen un dise­ño atem­po­ral que los hace intem­po­ra­les. A Susan Bijl le encan­tan los dise­ños colo­ri­dos y lla­ma­ti­vos, y por eso cola­bo­ra con varios artis­tas y orga­ni­za­cio­nes para lan­zar colec­cio­nes temporales.

Las bol­sas de Susan Bijl son muy lige­ras, por lo que son fáci­les de ple­gar, pero pue­den sopor­tar mucho peso. Las bol­sas de la com­pra pue­den sopor­tar más de 20 kilos, ¡así que las com­pras pesa­das no son un pro­ble­ma! La mochi­la impermea­ble tie­ne un com­par­ti­men­to para el por­tá­til y se com­ple­ta con una resis­ten­te cremallera. 

¿Se te ha roto la bol­sa o la mochi­la? Enton­ces siem­pre pue­des entre­gar­la para que la repa­ren gra­tui­ta­men­te a tra­vés del ser­vi­cio de Cui­da­do y Repa­ra­ción. Así, tu vie­ja bol­sa ten­drá una nue­va vida, alar­gan­do la vida útil de los materiales.

Susan Bijl tra­ba­ja con trans­pa­ren­cia com­par­tien­do infor­ma­ción sobre los mate­ria­les uti­li­za­dos en su sitio web. Los luga­res de pro­duc­ción (léa­se regio­nes) tam­bién figu­ran aquí, aun­que lamen­ta­ble­men­te esto no dice mucho sobre las con­di­cio­nes de tra­ba­jo exac­tas en las fábricas.