Soft Revolt fabrica sujetadores éticos y sin residuos en Polonia y, gracias a la estricta legislación laboral europea, las condiciones de trabajo están bien controladas. Esto significa que los productos están diseñados para beneficiar tanto a los seres humanos como al medio ambiente.
La producción de los sujetadores es de residuo cero. Gracias a la técnica de tejido en 3D no se desperdicia ningún material. La marca intenta tejerlos de una sola pieza siempre que sea posible. Sin embargo, algunas piezas requieren añadidos, como los tirantes ajustables con deslizamientos metálicos.
Están fabricados con un 88% de poliamida y un 12% de elastano biodegradable. Para conservarlos, puedes lavar los sujetadores a mano. El bralette se seca muy rápido. El lavado en frío es preferible para la longevidad de la ropa interior, así como para el medio ambiente.
Soft Revolt utiliza elastano biodegradable que cuenta con la certificación Cradle-2-Cradle Gold y OEKO-TEX, lo que significa que no se han utilizado productos químicos nocivos en su producción. La poliamida, y por tanto la mayor parte del material, no está certificada. Tampoco es biodegradable, ya que la poliamida es un material sintético.
Además de los sujetadores, Soft Revolt también vende un kimono de edición limitada, el kimono UMI. Todos los kimonos están fabricados con PET (tereftalato de polietileno) 100% reciclado, por lo que no hay que extraer nuevas materias primas, y los kimonos son a prueba de arrugas. Los kimonos están certificados por el Global Recycled Standard (GRS). Esta etiqueta garantiza que el poliéster es realmente reciclado.
La tecnología de tejido circular con la que se fabrica la ropa interior es tan avanzada que no se generan residuos durante el proceso de fabricación. Esta técnica fomenta el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente y funciona con energías renovables.
El montaje se realiza en un solo lugar, lo que reduce considerablemente la huella de carbono. La marca ahorra al menos 3 kg de CO2 por sujetador. Las etiquetas están diseñadas para ser discretas y no interferir en la comodidad. Sin embargo, los materiales no son biodegradables. Esto es necesario para su elasticidad y sujeción.
En Soft Revolt, el diseño y la impresión se realizan en los Países Bajos y la producción tiene lugar en Europa del Este. Por eso, Soft Revolt tiene una cadena de producción corta y, gracias a que la producción se realiza en Europa, hay muchas posibilidades de que las condiciones de trabajo sean buenas.
Soft Revolt fabrica sus productos en pequeñas cantidades. Además, en la sede de Soft Revolt puedes probarte sus sujetadores (preferiblemente con cita previa) donde te asesorarán sobre el tamaño. También puedes pedir cita para una sesión de prueba digital. Soft Revolt atiende a tallas de copa de la C a la G y puedes llevar su bralette de 2 a 3 días seguidos. Además, se ajustan perfectamente gracias a las técnicas de tejido en 3D y son muy cómodos. Por eso, podrás disfrutar de tu lencería Soft Revolt durante mucho tiempo.
Soft Revolt nos hizo saber que valoran la transparencia, pero que están luchando por encontrar un equilibrio entre ser transparentes en línea y proteger sus innovadores y revolucionarios productos de los imitadores. Entendemos perfectamente esta lucha y confiamos en que Soft Revolt produce de forma ética y ecológica.
Soft Revolt siempre está creciendo y buscando mejorar, así que ¡cualquier consejo que tengas sobre cómo hacer que su ropa interior sea más ecológica y cómoda será bienvenido!
Conclusión
Soft Revolt fabrica sujetadores sostenibles de punto 3D que te dan soporte y te hacen sentir sexy. La lencería, respetuosa con el medio ambiente, se fabrica de forma ética en Europa. ¡Prueba los sujetadores de Soft Revolt en las tiendas que aparecen en el mapa!