La historia de Renēeš empezó cuando el abuelo de Zoë quiso tirar unas camisas viejas. La creativa estudiante de tecnología de la moda pensó que era un desperdicio y se puso manos a la obra con ellas. Combinando diferentes camisas, creó un vestido. Las creaciones de upcycling de Zoë rápidamente encontraron el favor de su entorno y de esta motivación nació la marca Renēe en septiembre de 2020. El nombre hace referencia a la palabra francesa renée (renacer) y, como la propia marca, es unisex.
Todas las prendas se confeccionan localmente en el taller Renēe de Gante y en un taller de producción local. ¡Así que puedes estar segura de que tu vestido está confeccionado de forma totalmente ética! Parte de la producción tiene lugar en un taller local de carácter social. El taller trabaja con personas alejadas del mercado laboral.
