Las piezas de GIA, están hechas principalmente de cuero vacuno y lana merino.
Todo el cuero procede de una curtiduría de Argentina. Una empresa familiar que desde sus comienzos, siempre han priorizado la calidad en el producto y el trabajo artesanal necesario para lograr la excelencia en el producto final.
Además, uno objetivo de esta empresa familiar es cuidar y ser eficientes en la utilización de los recursos naturales, y es por eso que, cuenta con una de las plantas de tratamiento de efluentes más modernas y tecnológicas, manejada por un equipo de técnicos especialistas en cuidado del medio ambiente, que trabajan continuamente para reducir la utilización de recursos naturales y mejorar la calidad de agua utilizada. Cuentan con la certificación LWG (Leather Working Group), que refleja el compromiso que la empresa tiene con el cliente y el medio ambiente.
Por otro lado, la lana proviene de una de las principales empresas productoras y exportadoras de lana de Uruguay. El 100% de sus lanas son libres de mulesing, y cuentan con varias certificaciones como la certificación orgánica GOTS por Ecocert, la certificación RWS (Responsible Wool Standard) por Textile Exchange y la certificación NATIVA de Chargeurs, que acreditan que es una empresa responsable con el medio ambiente.