Búho mantiene la mayor parte de su producción local en España, con un pequeño porcentaje de producción en Portugal y Francia. Al producir localmente, les resulta más fácil garantizar unas condiciones de trabajo éticas. Y como estos países están situados en Europa, la legislación laboral es relativamente estricta. A través del storytelling, establecen una estrecha relación con los proveedores, aunque no se mencionan certificados sociales ni datos concretos de los mismos.
Los productos se fabrican pensando en los consumidores, con un toque personal, con la intención de hacer prendas duraderas que sean recordadas por quien las lleva.
