Como la ropa de Abelone Wilhelmsen se fabrica en Bélgica con tejidos procedentes de países vecinos, como Alemania, Francia y Portugal, no hay duda de que se trata de moda ética. Aquí se aplican las leyes laborales europeas y belgas. Además, Abelone confecciona toda la ropa ella misma. Sólo los bolsos y accesorios de piel son una excepción, están hechos a mano en España.
En las colecciones también encontrarás accesorios de estilo de vida, como cojines y totebags bajo el nombre “Cellmade”. Los fabrican presos de la cárcel de Brujas con restos de tela vaquera. Con esta colección, Abelone quiere integrar en su marca una dimensión social, muy importante para ella.