La elegante ropa femenina se cose en Rumanía, Ucrania y Macedonia. Las fábricas están bajo su propia gestión y dan empleo justo a 45 trabajadores. Wright también transmite a sus empleados su visión de la clasificación de residuos. Para garantizar la calidad y las buenas condiciones de trabajo, las fábricas son auditadas periódicamente por una empresa independiente.
Detrás de Wright hay una filosofía sostenible. El equipo piensa que es un desperdicio dejar que los tejidos, los botones o las cremalleras se echen a perder y opta siempre por la mejor calidad. Los tejidos proceden de Italia, Portugal, Grecia y Francia, donde la marca trabaja con pequeñas empresas familiares. Para minimizar el excedente de tela, Wright confecciona al menos 4 ó 5 piezas con el mismo material.
El buen mantenimiento y la longevidad son primordiales en Wright. Por eso encontrarás una mezcla de materiales en las prendas. Por ejemplo, las piezas de algodón están compuestas por un 96% de algodón y un 4% de elastano para facilitar la elasticidad y la comodidad. En COSH, normalmente somos partidarios de las prendas de 1 material para que luego sea más fácil reciclar los tejidos. Pero la ropa que sienta bien y dura mucho tiempo también es más sostenible. En el caso de los jerséis de lana, es necesario utilizar una mezcla de materiales, para que el jersey pese menos y mantenga así su forma. Así que no te preocupes si encuentras poliéster o poliamida en tu jersey de lana.
Los tejidos de calidad de Wright duran varias temporadas. Tanto las piezas de la colección de verano como las de invierno pueden llevarse durante todo el año. Además, el 35% de la colección confeccionada se reincorpora siempre a la nueva colección y tampoco se suelda la propia tienda web. De este modo, la marca apuesta por un enfoque slow fashion.
¿Buscas una prenda atemporal que puedas disfrutar durante años?
Echa un vistazo a los puntos de venta: