Para Alexandra y Sergio, los creadores de KUMI, la relación con sus proveedores es más que un simple intercambio. Son sus colaboradores y consideran que es esencial tener una relación estrecha basada en la transparencia, el contacto personal y la confianza, porque sin ellos no podrían realizar sus proyectos.
Por eso, su fabricante de zapatillas es local, con sede en Elche (España), por lo que pueden asegurar una relación cercana y unas condiciones de trabajo adecuadas.
Por otro lado, para su colección de ropa trabajan también con un taller local de Mallorca, donde les realizan la estampación y los bordados de sus sudaderas y bolsas. Estas prendas cuentan con el certificado Fair Wear, que garantiza que las prendas han sido confeccionadas en una fábrica que cumple con los derechos humanos y laborales.