No todas las gafas y relojes Komono se fabrican con los mismos materiales ecológicos, pero la marca va camino de convertirlo en norma. Por ejemplo, hay monturas fabricadas con acetato normal, propionato de celulosa y acero inoxidable, pero también con acetato ecológico y acetato reciclado.
El acero inoxidable se utiliza tanto en las gafas Komono como en los relojes y es un material bastante duradero. En teoría, puede reciclarse infinitamente sin pérdida de calidad y el material es inocuo para el ser humano durante su producción y uso. Además, es un material robusto, los productos fabricados con acero inoxidable pueden durar mucho tiempo, y es resistente al fuego, a los ataques químicos y a la corrosión.
El propionato de celulosa (CP) se obtiene a partir de celulosa (de la madera) que reacciona con ácido propanoico (el reactivo). El CP es un éster orgánico y es un polímero de tipo termoplástico. No es biodegradable, mientras que el bioacetato o ecoacetato sí lo es en su mayor parte.
El acetato es un material que encontramos a menudo en las monturas de gafas. Se trata de un material compuesto de fibras a base de algodón y pulpa de madera. Se necesita un plastificante para convertir la materia orgánica bruta en acetato utilizable. En el acetato normal, el plastificante está compuesto por combustibles fósiles. Todas las gafas de acetato producidas por Komono a partir de ahora (finales de 2021) están fabricadas con acetato ecológico.
Las gafas de acetato ecológico están compuestas en su totalidad por materias primas renovables y naturales. Sus proveedores fabrican este material a partir de los restos de la producción. A continuación, se funden y se tiñen para fabricar acetato negro reciclado.
Otros materiales respetuosos con el medio ambiente son el bioplástico fabricado a partir de semillas de ricino para las gafas y las botellas de PET recicladas para las correas de los relojes. Las correas se fabrican con acero inoxidable, cuero o silicona.
Las cajas de cristal se fabrican con botellas de PET recicladas, y el poliéster reciclado cuenta con la certificación GRS (Global Recycled Standard). No se necesitan nuevas materias primas para crear las cajas. La protección de vidrio es compostable y está fabricada con maíz y papel certificado FSC. Los envases también se han diseñado pensando en su reutilización; por ejemplo, la colección infantil incluye cajas metálicas que pueden reutilizarse como estuches para lápices.