Toda la producción de Indikon tiene lugar en India. La mayor parte se lleva a cabo en Rajastán, y el resto, concretamente la producción de prendas de lana, tiene lugar en la región de Kumaon, en el norte de la India. Radhika colabora con ONG para emplear a mujeres, incluidas mujeres refugiadas desplazadas, para llevar a cabo el antiguo arte del estampado en bloque y el tejido a mano y el punto de cada prenda de sus colecciones. Contribuye al patrimonio cultural y a la sociedad enseñando a las mujeres el oficio culturalmente dominado por los hombres del estampado con bloques, y empoderándolas con el conocimiento de este antiguo oficio.
Indikon indica los nombres y detalles de cada una de sus instalaciones de fabricación, lo que, junto con la clara pasión de la fundadora por los derechos de los trabajadores de la confección en la India, nos asegura sus prácticas éticas y salarios justos. Radhika también mantiene contacto diario con todas las instalaciones para garantizar unas condiciones dignas, el buen funcionamiento de las operaciones y asegurarse de que se satisfacen las necesidades de las instalaciones.
La marca ha comunicado a COSH! los datos de sus proveedores e instalaciones, y ha facilitado las certificaciones de algunos de ellos. Su lino procede de Bélgica, conocido por ser el más sostenible de todos los linos, y la lana certificada RWS (Responsible Wool Standard) procede de Nueva Zelanda, lo que, junto con el algodón orgánico certificado GOTS de su colección, garantiza la producción responsable de estos materiales y de los entornos de trabajo. A medida que la marca crece, Radhika pretende obtener más certificaciones para garantizar a los consumidores las prácticas éticas de la marca.
A largo plazo, Radhika pretende utilizar la marca y su experiencia y contactos en derecho para proporcionar ayuda legal pro-bono a los artesanos con los que trabajan.