Esta marca trabaja con pequeños empresarios del batik de Java (Indonesia) para abastecerse de material impreso en batik. Trabajar con estas pequeñas empresas durante largos periodos de tiempo no solo garantiza su capacidad para supervisar prácticas laborales sostenibles, sino que también contribuye a preservar la antigua artesanía y a sus artesanos en la sociedad moderna. Además, la marca se asegura de visitarlos a menudo y de pagar precios justos por los materiales que adquiere.
Los tejidos proceden de Enschede Textielstad, una tejeduría holandesa que produce tejidos de alta calidad. Esta producción local reduce las emisiones del transporte y garantiza unas condiciones de trabajo justas y seguras.
Las etapas finales de la producción, incluidas la costura y el montaje, se llevan a cabo localmente en Het Gildelab, así como en el propio estudio de Guave en Ámsterdam; mantener parte de la producción en la empresa facilita la garantía de un entorno de trabajo saludable y salarios justos.
El 10% de los beneficios de su colección de chalecos se dona a la fundación holandesa Indahnya Sedekah, que ayuda a la población de Indonesia con educación, alimentos y ayuda en caso de catástrofes naturales.