Green Sleep

Exis­te una estre­cha rela­ción entre la cama y la cali­dad del sue­ño. Cuan­to más tiem­po se pue­da dor­mir sin inte­rrup­cio­nes, mayor será la cali­dad del sue­ño”, según Greens­leep. Y tie­ne todo el sen­ti­do del mundo.

La empre­sa bel­ga Greens­leep desa­rro­lla camas con col­cho­nes a medi­da, fabri­ca­dos con mate­ria­les 100% eco­ló­gi­cos y hechos a mano en Bél­gi­ca. Su ropa de cama, almoha­das y edre­do­nes tam­bién se fabri­can con mate­rias pri­mas naturales.

Greens­leep super­vi­sa de cer­ca su pro­ce­so de pro­duc­ción: des­de el con­trol de las fibras en la India has­ta el hila­do en Tur­quía, el teji­do en Ale­ma­nia y los toques fina­les en Dinamarca.

Los col­cho­nes y las camas se fabri­can a medi­da en el taller bel­ga de Greens­leep. En bue­nas con­di­cio­nes y ‑como has podi­do leer más arri­ba- sin pro­duc­tos quí­mi­cos ni sus­tan­cias noci­vas que pue­dan ser peli­gro­sas para el ser humano (eti­que­ta GOTS). Este tra­ba­jo arte­sa­nal le valió a Greens­leep la eti­que­ta Hecho a Mano en Bél­gi­ca, un sello de cali­dad para los pro­duc­tos tra­di­cio­na­les belgas.

Greens­leep está en estre­cho con­tac­to con sus cau­che­ros de Mala­sia y Sri Lan­ka y com­prue­ba perió­di­ca­men­te las con­di­cio­nes de trabajo.

Greens­leep uti­li­za exclu­si­va­men­te mate­rias pri­mas 100% eco­ló­gi­cas y sos­te­ni­bles para sus pro­duc­tos y con­tro­la muy estric­ta­men­te la cali­dad de las mismas.

El algo­dón eco­ló­gi­co se cul­ti­va en tie­rras que han esta­do libres de pes­ti­ci­das u otro tipo de con­ta­mi­na­ción duran­te tres años. Por tan­to, en su pro­duc­ción no se uti­li­zan sus­tan­cias quí­mi­cas como el clo­ro o el amo­nía­co. Pero tam­po­co duran­te el lava­do, el hila­do o el blan­quea­do. Greens­leep hace esto últi­mo con… oxí­geno. Ah, y el algo­dón tie­ne la cer­ti­fi­ca­ción Oekotex.

La made­ra uti­li­za­da por Greens­leep para la fabri­ca­ción de sus camas y somie­res cuen­ta con la cer­ti­fi­ca­ción FSC. No se uti­li­za made­ra pro­ce­den­te de bos­ques vul­ne­ra­bles o sel­vas tro­pi­ca­les, sino haya y abe­dul de Eslo­ve­nia y Fran­cia. Es res­pe­tuo­sa con el medio ambien­te y se pro­ce­sa sin uti­li­zar sus­tan­cias noci­vas (como el for­mal­dehí­do). Por cada somier ven­di­do, Greens­leep plan­ta un árbol en una zona pobre en bos­ques, como reza en su pági­na web.

Por supues­to. Gra­cias a su cali­dad, los pro­duc­tos de Greens­leep duran mucho tiem­po. ¿Sus fun­das están rotas o sucias? Sólo tie­ne que qui­tar­las y lavar­las (o lle­var­las a reparar).

Todos los col­cho­nes son modu­la­res. Esto sig­ni­fi­ca que tam­bién se pue­den ajus­tar cuan­do tu cuer­po cam­bia. ¿Nece­si­tas más o menos apo­yo en los hom­bros? Los exper­tos de Ergo­dô­me esta­rán encan­ta­dos de aten­der­le. Mira­rán qué par­te del col­chón debe sustituirse.

¿Y tu col­chón está com­ple­ta­men­te des­gas­ta­do? Sepa­ran­do todos esos mate­ria­les natu­ra­les, el col­chón pue­de reci­clar­se com­ple­ta­men­te en nue­vas mate­rias primas.

El núcleo de cada col­chón Greens­leep se com­po­ne de al menos un 95% de látex natu­ral de hevea, pro­ce­den­te de peque­ñas gran­jas con cer­ti­fi­ca­ción eco­ló­gi­ca de Sri Lan­ka y Mala­sia. Látex natu­ral de hevea, ¿per­dón? Pues es el jugo del árbol del látex, el Hevea Bras­lien­sis. Y al igual que la resi­na de un pino, el látex flu­ye del árbol cuan­do lo cor­tas. Esta ​“leche” se endu­re­ce y se con­vier­te en un mate­rial elás­ti­co e hidró­fu­go: el cau­cho natu­ral. Greens­leep sólo uti­li­za cau­cho pro­ce­den­te de la agri­cul­tu­ra eco­ló­gi­ca y coope­ra­ti­va. Por lo tan­to, sin pes­ti­ci­das ni pro­mo­to­res del cre­ci­mien­to. Com­ple­ta­men­te segu­ro para las per­so­nas y el pla­ne­ta y con los cer­ti­fi­ca­dos ade­cua­dos. Encon­tra­rá más infor­ma­ción en la pági­na web de Greensleep.

El látex se vul­ca­ni­za y pro­ce­sa en Mala­sia. Des­pués, los blo­ques se cor­tan en tro­zos en Bél­gi­ca y Canadá.

Pero un col­chón no está hecho sólo de cau­cho, por supues­to. El núcleo de cau­cho está envuel­to en una fun­da de col­chón de pura lana Texel 100%. La lana retie­ne el calor cor­po­ral sin sobre­ca­len­tar. Las áspe­ras ove­jas Texel pro­por­cio­nan la mate­ria pri­ma per­fec­ta para un col­chón sua­ve. Greens­leep no uti­li­za nin­gún pro­duc­to quí­mi­co para lavar, ablan­dar o blan­quear la lana.

Por cier­to, pue­des optar por una fun­da de invierno o de verano para tu col­chón. Estas fun­das se con­fec­cio­nan con téc­ni­cas espe­cia­les de pun­to en fábri­cas con cer­ti­fi­ca­ción GOTS.