La ropa y los accesorios de Good Wool Story se fabrican en Mongolia. Este negocio socialmente responsable se basa en la capacitación de la población local y la protección de la naturaleza.
La ropa y los accesorios de Good Wool Story son adecuados para adultos y niños y están fabricados principalmente con plumón de yak. Los yaks mongoles se han adaptado para sobrevivir a condiciones climáticas extremas que oscilan entre los -20 y los ‑50 grados. El cálido subpelo de plumón se desprende de forma natural a finales de la primavera para prepararse para las temperaturas más cálidas. Los pastores nómadas recogen el plumón peinando a mano a los yaks.
Las propiedades naturales de esta preciosa fibra de yak son su suavidad natural, su resistencia al fuego y a los olores, su naturaleza hipoalergénica y transpirable.
Good Wool Story sólo utiliza fibras de lana 100% naturales que son biodegradables por naturaleza.
El embalaje de Good Wool Story utiliza envases de papel reciclado, cuyo envío es neutro en emisiones de CO2, procedentes de la plantación de árboles.
El plumón de yak procede directamente de los nómadas locales, que reciben precios más justos a través de las organizaciones cooperativas de pastores con las que colaboran estrechamente. Los fabricantes y tejedores también reciben precios más altos que sus homólogos de China y los países del sudeste asiático. Al trabajar directamente con las comunidades locales, se garantiza que los productos se fabrican de forma responsable desde el punto de vista ético y medioambiental.
Los productos también se envasan en materiales reciclables; las emisiones de carbono se compensan plantando árboles y el 2% de los beneficios se paga a ONG locales que apoyan el trabajo con los nómadas. ¡Un ejemplo de cadena corta!
Se dice que el bienestar de los rebaños nómadas de Mongolia es uno de los mejores del mundo. Los animales (yaks, ovejas y camellos) pastan libremente hierbas silvestres (según las regiones, hierbas y plantas medicinales) y beben agua de manantiales naturales desde finales de primavera hasta finales de otoño. Durante los meses más fríos, comen la hierba y la avena que han preparado los nómadas y consumen agua donde no está helada.
Las ovejas mongolas han evolucionado para sobrevivir a las grandes altitudes y los fríos inviernos. Con sus colas más cortas y planas, no sufren los ataques de la humedad y las moscas. A diferencia de sus parientes, las ovejas merinas son víctimas de mulesing (eliminación de la piel que rodea sus extremos traseros y la zona de la cola).
Al recoger la fibra de los animales, el plumón de Yak se recoge a mano y también se peina de debajo de sus vientres. El plumón de camello se esquila inicialmente a finales de abril o principios de mayo y se peina también en junio. Las ovejas se esquilan a finales de primavera. Este proceso de recogida de fibras se inició con la ONG y los nómadas locales.
Nomindari es la fundadora de Good Wool Story. Nació y creció en Mongolia y trabaja en estrecha colaboración con los nómadas y una ONG local con la que también colaboran. Se asegura de que el trabajo que realizan sea local y colabora estrechamente con las comunidades nómadas, tejedores y fabricantes.
Conclusión
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