Björk & Berries

Los pro­duc­tos de Björk and Berries se fabri­can local­men­te en Sue­cia. La mar­ca afir­ma que tra­ba­ja con socios que se adhie­ren a algu­nas de las polí­ti­cas más estric­tas del mun­do en lo que res­pec­ta a las per­so­nas y el medio ambien­te. No está cla­ro quié­nes son exac­ta­men­te estos socios. Sin embar­go, todos los pro­duc­tos se fabri­can según los ​“Cri­te­rios Eco­lu­xury” de la pro­pia mar­ca. Esto sig­ni­fi­ca que son res­pe­tuo­sos con la piel, las per­so­nas, los ani­ma­les y la natu­ra­le­za. Para ello, la mar­ca bus­ca ingre­dien­tes que se hayan uti­li­za­do en Sue­cia duran­te siglos. ¡Dicen que se abas­te­cen local­men­te en la medi­da de lo posi­ble y se esfuer­zan por pre­ser­var la flo­ra escandinava!

La gran­ja de la fami­lia, Fävi­ken, en el nor­te de Sue­cia, es un lugar espe­cial para Björk y Berries. Aquí tie­nen su pro­pio huer­to de mon­ta­ña don­de cul­ti­van algu­nos ingre­dien­tes selec­tos y expe­ri­men­tan con plan­tas y hier­bas. La belle­za de los bos­ques pro­fun­dos y las mon­ta­ñas es una ins­pi­ra­ción dia­ria para la marca.

En Björk and Berries valo­ran la pro­tec­ción de la natu­ra­le­za y el medio ambien­te sue­cos. Para garan­ti­zar que todos los pro­duc­tos de Björk and Berries son segu­ros y natu­ra­les, uti­li­zan sus ​“Cri­te­rios Eco­lu­xury”. ECO sig­ni­fi­ca aquí, según la mar­ca, ​“una cui­da­do­sa selec­ción de los ingre­dien­tes más poten­tes que ofre­ce la natu­ra­le­za para desa­rro­llar fór­mu­las lim­pias, no tóxi­cas y res­pe­tuo­sas con la piel, las per­so­nas, los ani­ma­les y la naturaleza”. 

En la mayo­ría de los pro­duc­tos, el 95 – 100% de los ingre­dien­tes son de ori­gen natu­ral. En el caso de los per­fu­mes, es del 80 – 89%. Ade­más, entre el 10% y el 100% de los ingre­dien­tes son eco­ló­gi­cos cer­ti­fi­ca­dos. Sin embar­go, esto no se apli­ca a las sales de baño. Los por­cen­ta­jes de ingre­dien­tes natu­ra­les y eco­ló­gi­cos cer­ti­fi­ca­dos figu­ran en cada pro­duc­to y en la pági­na del producto.

Los Eau de Par­fums están ela­bo­ra­dos con alcohol de fer­men­ta­ción eco­ló­gi­ca deri­va­do de extrac­tos vege­ta­les resi­dua­les de la indus­tria ali­men­ta­ria, como la remo­la­cha azu­ca­re­ra. Las velas per­fu­ma­das se fabri­can con cera 100% natu­ral y vega­na. Los pro­duc­tos no con­tie­nen para­be­nos, sili­co­nas ni sul­fa­tos, acei­tes mine­ra­les, PEG ni con­ser­van­tes como SLS/SLES y MI. Sin embar­go, algu­nos pro­duc­tos, como el sérum cor­po­ral, con­tie­nen sali­ci­la­to de ben­ci­lo, un con­ta­mi­nan­te del agua. El cham­pú con­tie­ne feno­xie­ta­nol, un con­ser­van­te anti­mi­cro­biano que, según algu­nos estu­dios cien­tí­fi­cos, pro­vo­ca efec­tos neu­ro­tó­xi­cos. Por últi­mo, la mar­ca tam­bién tie­ne un acei­te de bri­llo que con­tie­ne mica. La extrac­ción de este mine­ral natu­ral, que con­fie­re un bri­llo iri­dis­cen­te, ha sus­ci­ta­do una gran con­tro­ver­sia.

Es difí­cil deter­mi­nar la lon­gi­tud de la cade­na de los pro­duc­tos de Björk y Berries. Indi­can que com­pran local­men­te en la medi­da de lo posi­ble, lo que indi­ca una cade­na cor­ta, pero no sabe­mos exac­ta­men­te de qué pro­vee­do­res se tra­ta. El camino que reco­rren los pro­duc­tos pue­de ser más o menos lar­go para cada producto. 

Los pro­duc­tos de Björk and Berries son libres de cruel­dad, según admi­ten ellos mis­mos, pero no tie­nen un cer­ti­fi­ca­do que lo acre­di­te. Casi todos los pro­duc­tos son vega­nos, excep­to el bál­sa­mo Res­cue Balm y la cre­ma Res­cue Cream, que con­tie­nen cera de abe­ja pro­ba­da en ani­ma­les. La mar­ca afir­ma que está tra­ba­jan­do en fór­mu­las vega­nas actua­li­za­das para estos dos productos. 

Björk and Berries es un gran fan de la belle­za len­ta. Se esfuer­zan por uti­li­zar una can­ti­dad míni­ma de ingre­dien­tes, con un efec­to máxi­mo. Por lo tan­to, sólo se nece­si­ta una peque­ña can­ti­dad para con­se­guir el efec­to desea­do. Todos los pro­duc­tos son uni­sex y la mar­ca ani­ma a com­par­tir­los con la fami­lia o los com­pa­ñe­ros de piso.

Las fór­mu­las nun­ca son apre­su­ra­das; se dan tiem­po para desa­rro­llar­se y pro­du­cir con aten­ción. A esto lo lla­man slow beauty y en COSH! pen­sa­mos que es un valor muy bonito! 

Aun­que la mar­ca afir­ma que siem­pre es cla­ra y trans­pa­ren­te sobre sus pro­duc­tos e ingre­dien­tes, aún pue­de mejo­rar en este aspec­to. A menu­do no está cla­ro de dón­de pro­ce­den los ingre­dien­tes de los cos­mé­ti­cos ni quién los fabri­ca. Sin embar­go, la mar­ca sí comu­ni­ca con trans­pa­ren­cia el por­cen­ta­je de ingre­dien­tes natu­ra­les y eco­ló­gi­cos por producto.