Ida & Volta

Gran par­te de la colec­ción está cosi­da por la pro­pia dise­ña­do­ra Johan­na en su taller de Gan­te (Bél­gi­ca). Algu­nos artícu­los de la colec­ción inte­rior se con­fec­cio­nan en el taller de cos­tu­ra de VZW De Wel­vaart­ka­poen, en Bru­se­las.

Todas las pren­das de pun­to y tri­cot las con­fec­cio­na el pro­duc­tor espe­cia­li­za­do Knit­wood en Deur­ne.

Para ase­gu­rar­se de que inclu­so los teji­dos se fabri­can en bue­nas con­di­cio­nes labo­ra­les, Ida & Vol­ta hizo una estric­ta selec­ción de pro­vee­do­res. La mar­ca se ase­gu­ra así de que sólo tra­ba­jan con pro­duc­to­res en los que están garan­ti­za­das unas bue­nas con­di­cio­nes labo­ra­les y unos sala­rios jus­tos.

Para tener el menor impac­to posi­ble en el medio ambien­te, Ida & Vol­ta opta por mate­ria­les natu­ra­les. La mar­ca bel­ga tra­ba­ja con pro­vee­do­res que ofre­cen trans­pa­ren­cia sobre sus pro­ce­sos de pro­duc­ción, y pre­fie­re a los pro­duc­to­res loca­les.

Un mate­rial uti­li­za­do habi­tual­men­te en la colec­ción Ida & Vol­ta es el lino. Se tra­ta de un mate­rial natu­ral cuya fabri­ca­ción y cul­ti­vo tie­nen esca­so impac­to en el pla­ne­ta. Ida & Vol­ta uti­li­za lino pro­ce­den­te de Bél­gi­ca, pro­du­ci­do por Libe­co.

Tam­bién encon­tra­rás algu­nas pren­das de lana en la colec­ción. Están hechas de lana por­tu­gue­sa y merino de Uru­guay.

El algo­dón orgá­ni­co pro­ce­de de un pro­vee­dor ale­mán, y se pue­de ras­trear has­ta su país de ori­gen. Ade­más, el algo­dón eco­ló­gi­co tie­ne la cer­ti­fi­ca­ción GOTS (Glo­bal Orga­nic Tex­ti­le Stan­dard). Lo que demues­tra que no se uti­li­zan sus­tan­cias quí­mi­cas noci­vas en el pro­ce­so de pro­duc­ción. El algo­dón tam­bién tie­ne la eti­que­ta Fair For Life, que eva­lúa las con­di­cio­nes socia­les en la cade­na de producción.

Por últi­mo, Ida & Vol­ta tam­bién uti­li­za mate­ria­les Ten­cel y Deads­tock, pero éstos se irán reti­ran­do pro­gre­si­va­men­te y no apa­re­ce­rán en futu­ras colec­cio­nes.

Otro aspec­to que Ida & Vol­ta valo­ra es la cir­cu­la­ri­dad. Por ello, la mar­ca con­fec­cio­na cada pren­da a par­tir de un úni­co mate­rial. De este modo, tras una bue­na vida, la pie­za pue­de tener una segun­da opor­tu­ni­dad con un pro­ce­so de reci­cla­je. Al hacer­lo, la mar­ca se ase­gu­ra de que inclu­so los hilos de coser, las eti­que­tas y otras par­tes estén hechas de mate­ria­les natu­ra­les y, por tan­to, pue­dan reciclarse.

Para garan­ti­zar que las pren­das ten­gan un impac­to aún menor en el medio ambien­te, y sean inclu­so bio­de­gra­da­bles, la mar­ca uti­li­za cada vez más teji­dos sin teñir en sus dise­ños. Estos teji­dos dan lugar a tonos natu­ra­les de color y no con­tie­nen tin­tes quí­mi­cos.

Ida & Vol­ta tie­ne una cade­na de sumi­nis­tro cor­ta, ya que todas las pren­das se dise­ñan y con­fec­cio­nan en Bél­gi­ca. Ade­más, algu­nos de los mate­ria­les tam­bién pro­ce­den de paí­ses euro­peos como Bél­gi­ca, Ale­ma­nia y Por­tu­gal.

Sin embar­go, la mar­ca tam­bién tie­ne algu­nos esla­bo­nes más en su cade­na de sumi­nis­tro. La lana meri­na, por ejem­plo, pro­ce­de de Uru­guay, y el algo­dón se cul­ti­va en Ugan­da e Israel.

Ida & Vol­ta con­ce­de gran impor­tan­cia al bien­es­tar de los ani­ma­les, y por eso se ase­gu­ra de tener total trans­pa­ren­cia sobre sus mate­ria­les. La lana pro­ce­de de peque­ñas gran­jas de Serra da Estre­la, Por­tu­gal. Don­de las ove­jas dis­po­nen de mucho espa­cio en las mon­ta­ñas y son esqui­la­das a mano con méto­dos tradicionales. 

La lana meri­na pro­ce­de de peque­ños gana­de­ros de Uru­guay. La cache­mi­ra siem­pre se reci­cla, por lo que no pro­ce­de direc­ta­men­te de animales.

Ida & Vol­ta es cono­ci­da por su moda atem­po­ral y ele­gan­te con como­di­dad des­de 2019. La mar­ca bel­ga crea ele­gan­tes colec­cio­nes para mujer que te envuel­ven en un lujo sen­ci­llo, ¡sin afec­tar al planeta!

Ida & Vol­ta tra­ba­ja con exis­ten­cias redu­ci­das, y muchos dise­ños se fabri­can sólo des­pués de que los pidas. De este modo, la mar­ca se ase­gu­ra de evi­tar exis­ten­cias inne­ce­sa­rias. Ade­más, ¡tam­bién te per­mi­te tener una pren­da hecha a medi­da!

Dos veces al año, la mar­ca orga­ni­za un pop-up don­de pue­des des­cu­brir y pro­bar­te las pren­das, aquí hay exis­ten­cias limitadas.

¿Quie­res saber exac­ta­men­te de dón­de pro­ce­de el algo­dón o el lino? No hay pro­ble­ma, por­que Ida & Vol­ta te pro­por­cio­na toda la infor­ma­ción. La mar­ca sólo tra­ba­ja con empre­sas que per­mi­ten a sus emplea­dos tra­ba­jar en bue­nas con­di­cio­nes y les pagan un sala­rio jus­to. Por eso la mar­ca siem­pre hace una elec­ción estric­ta de los pro­vee­do­res. La trans­pa­ren­cia es cla­ve en Ida & Vol­ta.