El diseño y la serigrafía se hace en un pequeño negocio de Miguelturra, Ciudad Real, y la confección se realiza en un pequeño taller de Barcelona de manera ética.
De esta forma no solo reducen la huella de carbono del transporte, sino que además pueden controlar mejor el proceso de producción, asegurándose de que todas las personas que participan sean tratadas correctamente. Y, como bonus, apoyan el sector textil en España, que sufrió mucho con la deslocalización de las empresas de moda en los 2000, pero ahora con Act and Be tienen la posibilidad de reinventarlo gracias a la creación de nuevas empresas de moda sostenible.