HARA The Label

HARA tie­ne su sede en Aus­tra­lia y pro­du­ce sus pro­pias pren­das. Al pro­du­cir inter­na­men­te, la mar­ca influ­ye y con­tro­la direc­ta­men­te las con­di­cio­nes de tra­ba­jo. HARA con­ce­de gran impor­tan­cia a la segu­ri­dad y el bien­es­tar de sus emplea­dos. La empre­sa sigue las direc­tri­ces del Aus­tra­lian Tex­ti­le, Clothing, Foot­wear and Asso­cia­ted Indus­tries Award 2010 (pre­mio TCF). Entre otras cosas, esto garan­ti­za la fija­ción de un sala­rio mínimo.

Los pro­duc­tos HARA están fabri­ca­dos con vis­co­sa de bam­bú. A menu­do se elo­gia el bam­bú como fibra sos­te­ni­ble, pero en COSH! no esta­mos tan con­ven­ci­dos. A pesar de que el bam­bú cre­ce muy depri­sa y por eso es rápi­da­men­te ren­ta­ble, su pro­ce­sa­mien­to sue­le reque­rir muchos pro­duc­tos quí­mi­cos y gran­des can­ti­da­des de agua. Ade­más, la pro­duc­ción sue­le tener lugar en Chi­na y el impac­to medioam­bien­tal no es tan evidente.

HARA, en cam­bio, pro­du­ce en un cir­cui­to cerra­do, en el que no se libe­ran pro­duc­tos quí­mi­cos. El bam­bú se cul­ti­va sin uti­li­zar pes­ti­ci­das, her­bi­ci­das ni fer­ti­li­zan­tes. En HARA, toda la vis­co­sa de bam­bú cuen­ta ade­más con la cer­ti­fi­ca­ción OEKO-Tex. Esto garan­ti­za que el pro­duc­to no con­tie­ne sus­tan­cias quí­mi­cas nocivas.

Ade­más, HARA uti­li­za tin­tes natu­ra­les de ori­gen vege­tal. Se tra­ta de alter­na­ti­vas más sos­te­ni­bles que los tin­tes tex­ti­les con­ven­cio­na­les, ya que son natu­ra­les y bio­de­gra­da­bles, por lo que no con­ta­mi­nan duran­te la producción.

No obs­tan­te, estos tin­tes no son una alter­na­ti­va total­men­te sos­te­ni­ble por­que siem­pre se nece­si­ta una gran can­ti­dad de ellos para teñir los teji­dos. Si todos los pro­duc­to­res tex­ti­les se pasa­ran a los tin­tes natu­ra­les, se nece­si­ta­ría una inmen­sa can­ti­dad de ellos. Esto ocu­pa­ría tie­rras agrí­co­las nece­sa­rias para la pro­duc­ción de ali­men­tos, por ejem­plo. Por eso HARA uti­li­za tin­tes reac­ti­vos de bajo impac­to para deter­mi­na­dos colo­res. Se tra­ta de tin­tes con cer­ti­fi­ca­ción GOTS que no con­tie­nen sus­tan­cias quí­mi­cas noci­vas y ade­más uti­li­zan menos agua.

Los mate­ria­les y tin­tes natu­ra­les uti­li­za­dos por HARA son bio­de­gra­da­bles. Cuan­do se mez­clan dis­tin­tos mate­ria­les, el pro­duc­to es mucho más difí­cil de reci­clar y, por tan­to, menos circular.

La cali­dad y la como­di­dad de la ropa inte­rior requie­ren elas­ti­ci­dad en los pro­duc­tos. Por eso, se aña­de a las pren­das una peque­ña can­ti­dad de elas­tano sin­té­ti­co, lo que hace que la pren­da sea más difí­cil de reci­clar después.

Como la pro­duc­ción es inter­na, HARA pare­ce tener una cade­na de pro­duc­ción cor­ta. Tan­to el dise­ño como la pro­duc­ción se rea­li­zan en Mel­bour­ne (Aus­tra­lia). Por des­gra­cia, no se dis­po­ne de infor­ma­ción sobre el ori­gen de la vis­co­sa de bam­bú. Los mayo­res paí­ses pro­duc­to­res de esta mate­ria pri­ma se encuen­tran en Asia y Suda­mé­ri­ca. La fal­ta de infor­ma­ción difi­cul­ta la eva­lua­ción de la cade­na de pro­duc­ción de HARA.

La colec­ción HARA es com­ple­ta­men­te vega­na y por eso no daña a los ani­ma­les. Lamen­ta­ble­men­te, no se com­par­te nin­gu­na infor­ma­ción sobre el ori­gen del bam­bú. Esto difi­cul­ta la eva­lua­ción del impac­to del cul­ti­vo del bam­bú en los eco­sis­te­mas loca­les y la biodiversidad.

HARA adop­ta un enfo­que más pau­sa­do y refle­xi­vo de la moda. Los pro­duc­tos se fabri­can con esme­ro a par­tir de mate­ria­les de alta cali­dad. Esto garan­ti­za que su com­pra ten­ga una lar­ga vida útil. En el sitio web de HARA encon­tra­rás con­se­jos para cui­dar bien tu len­ce­ría y man­te­ner­la boni­ta duran­te más tiempo.

Los dise­ños son bási­cos, cen­tra­dos en la como­di­dad y dis­po­ni­bles en una amplia gama de tallas. HARA no tie­ne una colec­ción exten­sa, pero cada pro­duc­to está dis­po­ni­ble en dis­tin­tas varia­cio­nes de color. De este modo, la mar­ca dise­ña len­ce­ría atem­po­ral, ¡ver­da­de­ra slow fashion!

HARA tra­ba­ja para que su cade­na de pro­duc­ción sea total­men­te trans­pa­ren­te. Por eso deci­die­ron no tra­ba­jar con dis­tin­tos fabri­can­tes, sino pro­du­cir ellos mis­mos todas sus prendas.

El siguien­te paso sería ir más allá en la cade­na de pro­duc­ción y dar a cono­cer sus pro­vee­do­res de mate­ria­les. Así que­da­ría cla­ro de dón­de pro­ce­den el bam­bú y los tintes.